Cerca de 60 obras integran la muestra de la pintora mexicana en la Tate Modern Gallery.
EFE
LONDRES, INGLATERRA.- La obra de Frida Kahlo (1907-1954) se encuentra desde ayer en la Tate Modern Gallery de Londres, en donde a partir del próximo jueves estará abierta al público en general, en una de las muestras más importantes de los últimos años sobre la artista mexicana.
Se trata de un recorrido por etapas del legado artístico de Kahlo, inextricable de su propia vida, que estuvo marcada tanto por la enfermedad y el sufrimiento, como por su militancia a favor de la Revolución Mexicana y el Socialismo.
La Tate Modern ha logrado reunir más de sesenta obras de la artista, todo un mérito teniendo en cuenta que el conjunto de su trabajo alcanza las 150 piezas, ?de las cuales muchas se han extraviado o estropeado?, dijo el director del museo, el español Vicente Todolí, en la presentación a la prensa de la muestra.
Pese a que Kahlo ?no necesita introducción alguna?, la exposición nace con el objetivo de que el público, que suele conocer sobre todo su ?personalidad?, ?vea su obra?, señaló Todolí.
La Frida enferma, sensual, militante o sacudida por el dolor queda plasmada a lo largo de las once salas que le ha consagrado la Tate Modern y en las que no faltan obras como Pancho Villa y Adelita (1927), Mi Nana y Yo (1937) o Las Dos Fridas (1939).
?Hemos querido presentar su obra de forma cronológica y por temas? como los autorretratos, la identidad nacional o las naturalezas muertas, según la comisaria de la muestra, Emma Dexter.
Símbolo del siglo XX
En la obra de Frida Kahlo, un símbolo del siglo XX que en vida no logró tal reconocimiento internacional quizá por la sombra de su marido, el genial muralista Diego Rivera, se reflejan además sus influencias dispares.
-Desde el arte popular mexicano al futurismo y cubismo europeos, las tendencias artísticas se mezclan en su trabajo, a través del que Kahlo pintaba no sus ?sueños?, sino su ?realidad?, según solía decir.
-Una realidad devastada por el accidente de autobús que sufrió a los 18 años, que le dejaría secuelas para toda la vida, o por el traumático aborto que llegó siete años después y que le inspiró obras tan desgarradoras como Hospital Henry Ford o Nacimiento o mi Nacimiento, de 1932.
-En ambas, una Frida desnuda y convaleciente sobre una cama, desprende desde sangre hasta objetos relacionados con el feto que ha perdido, la medicina y la fertilidad.
-?Me pinto a mí misma porque a menudo estoy sola y es el tema que mejor conozco?, aseguró en su día la artista.
-Igualmente impactantes son sus últimos trabajos, en los que se ?desintegra?, en palabras de Kahlo, como La Columna Rota (1944), en la que hierros intrincados parten su figura en dos mitades simétricas.
FUENTE: EFE