Buenos Aires, (EFE).- Gracias a la elaboración de una vacuna que comenzará a comercializarse próximamente en el país, más de cien niños argentinos se salvarán cada año de morir a causa de las graves diarreas que provoca el rotavirus.
Implantada en otros países latinoamericanos, como México, Chile, Brasil y Perú, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) de Argentina realiza las evaluaciones necesarias para que la vacuna se ponga a la venta con la mayor brevedad posible.
El rotavirus, que se transmite principalmente por vía oral y a través de la materia fecal, es el responsable de las diarreas agudas que conducen a la deshidratación y, en algunos casos, incluso a la muerte de niños menores de cinco años.
"En Argentina, el virus causa entre 100 y 150 muertes al año, lo que implica que un niño fallece cada tres días a causa de la enfermedad, y se producen además unas 20 mil hospitalizaciones anuales", comentó la doctora Angela Gentile, de la Sociedad Argentina de Pediatría.
"Nos hallamos ante unos gérmenes que pueden aparecer en todos los niveles socioeconómicos, pero es obvio que en los países y las zonas más desfavorecidas de Sudamérica el riesgo de muerte de los niños afectados se multiplica", agregó.
Según uno de los principales impulsores de la nueva vacuna, el médico brasileño Ciro De Quadros, "la eficacia del producto permite hablar de una reducción del 85 por ciento de las muertes directamente vinculadas a la enfermedad".