Ciudad del Vaticano, (Agencias).-Los cardenales que participarán en los funerales de Juan Pablo II y en la elección de su sucesor siguen llegando a Roma, donde se ha predispuesto un plan de seguridad ante la llegada de miles de personas que despedirán al Pontífice polaco.
El prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, cardenal Jorge Medina, encargado de anunciar el nombre de quién será el próximo Papa, llegó la tarde de ayer al aeropuerto Leonardo Da Vinci de la capital italiana, ?Juan Pablo II ha sido un Papa magno, un gran maestro de la fe, un gran pastor: Para él, que me nombró obispo en 1985, mi máxima gratitud?, declaró el prelado chileno a la prensa.
?He pedido al pueblo chileno que rece hasta que el Señor nos ilumine, y así poder ver claramente quién podrá ser el sucesor de Pedro y Juan Pablo II, un Papa magno, grande pastor y maestro de la fe?, declaró el cardenal Medina.
Uno de los primeros en llegar fue el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, quien estuvo presente en la sala Clementina del Vaticano, donde el cuerpo de Juan Pablo II fue expuesto a la veneración de cardenales, diplomáticos y autoridades.
PREPARAN ARRIBO DE PEREGRINOS
El jefe de la Protección Civil italiana, Guido Bertolaso, será el encargado de coordinar todas las iniciativas necesarias y la seguridad para acoger a miles de peregrinos que se esperan en Roma para los funerales del Papa Juan Pablo II.
Técnicos del municipio romano dijeron que a la ciudad podrían llegar dos millones de personas, y que el nombramiento de Bertolaso fue acordado este día por el Consejo de Ministros italiano reunido en Roma.
Sin embargo, las autoridades declararon que no se puede prever el número de quienes desfilarán ante el cuerpo del Pontífice, que a partir de hoy será expuesto a la veneración pública en la Basílica de San Pedro.
Durante la tarde de ayer iniciaron las visitas al cuerpo de Juan Pablo II reservadas para los miembros de la Curia romana, los cardenales, el cuerpo diplomático y los miembros del Gobierno italiano.
Las banderas nacionales y de la Unión Europea (UE) permanecerán a media asta en todos los edificios públicos del territorio nacional, además, todos los ciudadanos que lo deseen podrán dirigirse a todas las prefecturas para plasmar sus condolencias en el libro de firmas.
