TORREÓN, COAH.- El máximo goleador en la franquicia del Santos Laguna, el sinaloense Jared Borgetti, llegó ayer a la región junto a los Tuzos del Pachuca, equipo para el cual juega en el presente torneo del futbol mexicano.
Entrevistado en el lobby del hotel de concentración del equipo hidalguense, el “Flaco” se mostró contento de regresar a la tierra donde ha conseguido sus mayores logros como jugador, tanto en lo individual como en lo colectivo.
También con buen humor formó parte de un reportaje especial para el programa Tuzoccer, emisión televisiva que se transmite semanalmente por la cadena deportiva internacional Fox Sports, donde se habla del equipo que actualmente toma parte en la Copa Libertadores de América.
Sus primeras impresiones fueron: “estoy contento de estar aquí, con los amigos, la ciudad y la gente que afortunadamente tuve el gusto de conocer en el tiempo que estuve jugando en la región. Llegas como a casa”.
Recordó que hace bastante tiempo (temporada 1995-96), enfrentó a los Guerreros en el Estadio Corona, cuando defendía los colores de los Rojinegros del Atlas, al mismo tiempo de reconocer que será raro y extraño estar en el vestidor de al lado, porque las condiciones son otras para el visitante que del local, pero llega con la ilusión de tener un buen partido y divertirse más que nada.
“No tengo incertidumbre de cómo me reciba la gente, estoy tranquilo, finalmente nada debe estar mal, me fui bien y no porque hubiera pasado algo, salí por decisiones de la directiva, que así lo quiso y nada más”, destacó el espigado jugador.
El sinaloense recalcó que ante los albiverdes será de las últimas oportunidades de acercarse a los líderes de grupo, ya que les ha ido mal en el torneo, sin la conjunción como equipo para pelear por los primeros lugares, pero todavía tienen alguna posibilidad, y mientras exista, tratarán de buscarla y jugar con todo los últimos partidos que les restan.
Mencionó que en Pachuca se ha sentido bien, porque es una ciudad muy tranquila y chica, donde la gente lo trata de muy buena manera, y en ese sentido, el máximo líder de todas las confederaciones en la eliminatoria hacia el Mundial de Alemania 2006, no tiene queja alguna.
Borgetti aceptó añorar la tierra donde algún día volverá a residir: “sí se extraña a Santos Laguna, fueron ocho años de jugar aquí, y prácticamente en esta ciudad tenías la vida hecha, y el cambiar todo, obviamente te dificulta un poco, pero hay que acostumbrarse y tratar de buscarle el lado bueno a donde vayas”.
Acerca de la apuesta pactada con el ahora capitán santista Héctor “Pity” Altamirano, el artillero mencionó que es una buena acción para seguir recabando fondos en el proyecto Ave Fénix, donde se beneficia al centro de rehabilitación.
Por último tocó el tema del racismo, donde indicó que es una situación que viene desde Europa, la cual estaba manejada por la gente externa a la cancha, los aficionados que en la tribuna provocaban los insultos, pero dentro de un partido consideró que no era para tanto.
“En un partido, a un jugador le llegan a mentar la madre o lo insultan de diferentes formas, ahí (en Brasil) más que nada fue una queja que le dijeran negro, pero como está de moda, se aprovechó de la situación”, concluyó el ex santista.