Fue asesinado de un balazo en el pecho por su compañero de parranda, tras suscitarse un pleito en donde el agresor estaba siendo vencido por el hoy occiso, según datos proporcionados por la Procuraduría General de Justicia.
Este acto de sangre se escenificó en el ejido Salamanca, municipio de Gómez Palacio, cuando después de haber tomado durante varias horas, Eduardo Barrientos Vázquez y Gabriel Cuéllar Romero, de 19 y 29 años, respectivamente, iniciaron una discusión, aparentemente sin motivos; posteriormente, se liaron a golpes y al verse superado el segundo en mención, sacó un arma de fuego y le disparó al primer sujeto, cayendo en un charco de sangre.
El primo del agredido intentó trasladarlo para que recibiera atención médica; sin embargo, cuando lo subió a la caja de la camioneta, Eduardo murió.
El agresor se dio a la fuga, aprovechando el alboroto que se registró en el lugar de los hechos.