Sofía, (EFE).- Un equipo de arqueólogos búlgaros encontró vestigios muy bien conservados de una urbe de los tracios y de la residencia de un soberano de ese pueblo de la antigüedad que datan del siglo V antes de Cristo, informó la agencia búlgara de noticias BTA.
La urbe se extiende sobre una superficie de ocho mil metros cuadrados y está cercada por una gruesa muralla de bloques de piedra bien formados, cada uno de los cuales pesa varios cientos de kilos, indicaron a la agencia fuentes del Museo Nacional de Historia.
En el paraje, al pie del pico Kozi Gramadi en el monte Sredna Gora del centro sur de Bulgaria, se elevan entre un bosque cerrado de robles y hayas los muros bien conservados y de entre 2.5 y 3 metros de altura de numerosos edificios.
La residencia del soberano, también rodeada por una gruesa muralla, tiene una superficie de cuatro mil 500 metros cuadrados y en su parte central se eleva el palacio que se conserva hasta la segunda planta.
En el edificio, los arqueólogos encontraron un hacha de hierro de doble filo, que es el símbolo tracio del poder regio, así como numerosas monedas de los soberanos Teres, Kotys y Amatokos que permiten a los expertos concluir que la fortaleza y la residencia fueron construidas a finales del siglo V antes de Cristo.
Los tracios, un pueblo indoeuropeo, habitaron durante siglos parte de la península de los Balcanes en lo que hoy es Bulgaria, Rumanía, el noroeste de Turquía y el nordeste de Grecia.
