SATISFACE A LA SONORENSE OCUPAR EL TERCER LUGAR EN EL PODIO MUNDIALISTA.
La bahamesa Tonique Williams se lleva el oro.
Helsinki, (EFE).- La mexicana Ana Gabriela Guevara entregó el cetro mundial de los 400 metros a la bahameña Tonique Williams-Darling, aunque bajo un tremendo aguacero pudo salvar la medalla de bronce y consiguió su tercer podio mundialista consecutivo tras el tercer puesto de Edmonton'01 y el título de París'03.
Williams-Darling, vigente campeona olímpica, se mostró, al igual que en la final olímpica de Atenas'04, superior a sus competidoras y ganó con un tiempo de 49.55, precedió en el podio la estadounidense Sanya Richards (49.74) y a la propia Guevara (49.81) cubrió una gran recta final pero no pudo superar a sus rivales.
La bahameña llegó a Helsinki'05 en plena forma, como a la capital griega y desde el pistoletazo de salida lo demostró con su fortaleza habitual.
Williams-Darling tomó el mando de la carrera bajo un tremendo aguacero y se marchó junto a la estadounidense Sanya Richards, quien luchaba por demostrar que era la mejor este año.
Guevara, como había previsto con su entrenador, hizo una carrera táctica. No hace mucho tiempo Helsinki'05 era casi una utopía para la atleta de Sonora por los problemas físicos y aunque su veteranía y madurez eran su gran aval era mejor no quemarse en los primeros 300 metros.
La mexicana no se preocupó en exceso de la distancia que le habían sacado los rivales porque reservó fuerzas para los últimos cien metros, en los que inició una tremenda progresión para llegar a rozar una medalla más valiosa, pero Williams-Darling y Richards supieron mantener el oro y la plata.
"Quizá podía haber arrancado un poco antes, pero había viento en contra y tenía miedo a que me pasara como en Edmonton y no pudiera ni siquiera llegar al podio", explicó.
No es este bronce nada amargo para Guevara, que bajó de los 50 segundos (49.81) pese a las adversas condiciones climatológicas, porque demostró que aún después de una temporada más que difícil sigue siendo un valor seguro.
"Estoy muy feliz y muy satisfecha de lo que he conseguido esta noche. Es inolvidable. No me importaba el color de la medalla, lo que quería era estar en el podio. He demostrado que pese a los problemas de este año (talón de Aquiles del pie izquierdo) estoy ahí", afirmó nada más llegar a la zona mixta la cuatrocentista de Nogales.
"La táctica fue muy parecida a la de ayer (las semifinales).
Sabíamos que Tonique iba a salir muy rápida y había que estar muy mesurada y hacer una carrera inteligente. Al final incluso casi logro la hazaña y las alcanzo", dijo.
Guevara, quien no confirmó si participará ahora en el relevo 4x400 de Helsinki, aseguró que esta medalla le da "nuevos bríos" para continuar con el trabajo de futuro, en el que por ahora no entra en los planes pasarse al 800.
Aseguró, así mismo, que corrió con "puro corazón, con todo el alma" y no quiso decir nada a sus detractores porque "se contestan por sí mismos".
"Para estar aquí hay que tener muchos cojones, huevos como se dice en México. Solamente a quien sufre situaciones parecidas a la mía lo puede entender. Esta final era de pura valentía porque hace un mes y medio ni siquiera nos planteábamos estar aquí", comentó.
Dedicó el podio a su entrenador, Raúl Barreda, por todo el trabajo y sus dotes de motivador ("sin él, difícilmente se puede aspirar a esto"), y aseguró que el clima se le pareció en algo a Sydney'00, donde corrió la semifinal también bajo la lluvia, por lo que salió muy bien mentalizada.
Insistió en que el bronce es un premio a una temporada muy complicada por los problemas físicos. "Mentalmente estaba muy fuerte, pero es muy complicado hacer una mezcla homogénea si el cuerpo no responde, se complica todo, porque nacen las dudas", señaló.
Guevara agregó que se ha demostrado que la prueba de 400 metros "ha alcanzado un nivel muy alto, con muchas expectativas y será muy interesante la próxima temporada" con las jóvenes que vienen pegando fuerte.