CON UN SALARIO MÍNIMO MÁS INGRESOS ADICIONALES BASTA PARA CONSEGUIR UNA CASA.
Arroja favorables resultados el plan piloto lanzado en Coahuila.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Juan Gerardo Ruiz y Salvador Ramírez no se conocen, pero tienen muchas cosas en común: perciben un salario mínimo como mesero y despachador de gasolina, respectivamente, y por muchos años esperaron para adquirir una vivienda propia.
A partir del presente año su historia es otra y es muy distinta a la de muchos trabajadores que esperan por mucho tiempo el tener la puntuación necesaria ante el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y comprar una casa, cuyo valor alcance los 166 mil pesos.
A través del Programa de Vivienda de Propineros o de Ingresos Adicionales un gran número de empleados que tiene o no Infonavit, pero que recibe mayores ingresos gracias a las propinas, cuentan hoy en día con una casa-habitación.
El plan piloto fue lanzado en Coahuila en 2005, inicialmente con la industria de restaurantes, sin embargo, otros giros se han sumado para beneficiar a quienes trabajan por su cuenta como los estilistas o meseros que perciben un mayores recursos gracias a las propinas.
Carlos Román Cepeda González, director general del Instituto Estatal de la Vivienda Popular en Coahuila, comenta que el esquema ha tenido una buena respuesta en la primer etapa de promoción, por lo que un buen número de trabajadores que percibe desde un salario mínimo y obtiene ingresos adicionales gracias a las propinas ha sido de los más beneficiados.
Menciona que el esquema permite a este perfil de personas adquirir una vivienda propia por hasta un millón 700 mil pesos. El apoyo otorgado por la Sociedad Hipotecaria Federal a través de las Sofoles (Sociedades Financieras de Objeto Limitado) ha permitido que los empleados con estas características tengan hoy un patrimonio familiar.
Indica que de las tres Sofoles que se han apuntado para impulsar el esquema, sólo Hipotecaria Su Casita ha mostrado un mayor dinamismo y ha logrado autorizar el mayor número de los 130 financiamientos.
El entrevistado explica que anteriormente un mesero o un despachador de gasolina tardaba muchos años en poder alcanzar los puntos necesarios para obtener la autorización de un crédito a través del Infonavit, sin embargo, mediante el esquema de Cofinanciamiento que se realiza vía las Sofoles, un gran número de ellos alcanza a comprar una casa por más de 200 mil pesos.
Historias reales
Salvador Ramírez Alvarado, despachador de gasolina, relata que desde hace un año estaba tratando de obtener un crédito ante el Infonavit, pero sin éxito. Menciona que debido a que gana diariamente un salario mínimo (44.05 pesos) no tenía los puntos necesarios para adquirir una vivienda propia.
A través del Programa de Ingresos Adicionales logró comprar una casa, por un valor de 180 mil pesos. La vivienda es de una planta, tiene dos recámaras y las demás áreas tradicionales. Explica que el Instituto le autorizó una línea de financiamiento por 140 mil pesos, en tanto la Sofol aportó los 40 mil pesos restantes.
Actualmente Salvador paga a la Sociedad Financiera de Objeto Limitado 700 pesos mensuales y cubre ante el Infonavit el pago de 93 pesos semanales. Considera necesario promover más el esquema, sobre todo para quienes como él tiene necesidad de una vivienda propia, pero que no tienen los puntos necesarios para adquirirla.
Indica que gracias a que ya tiene su casa propia un compañero de trabajo y su hermano están realizando los trámites correspondientes.
Juan Gerardo Ruiz Muñoz, mesero del Hotel Crowne Plaza, tiene otra historia. Explica que desde hace cuatro años ha tenido dificultades para conseguir una casa. Dijo que con él se repite lo mismo al igual que muchos otros compañeros de trabajo: no alcanzaba los puntos necesarios ante el Infonavit y cuando lo hacía el monto era insuficiente para comprar la que había elegido.
En 2005, Juan logró adquirir su vivienda propia en la constructora Vamonte, por un valor de 275 mil pesos. A través del Instituto se le autorizó un crédito por 135 mil pesos y mediante Hipotecaria Su Casita se le aprobó una línea de financiamiento por 140 mil pesos. Actualmente, el entrevistado paga mensualmente a la Sofol mil 400 pesos y con el Infonavit otros 400 pesos.
Opina al igual que Salvador que es necesario darle una mayor promoción al esquema, pero sobre todo capacitar en forma adecuada a los agentes de ventas de las constructoras para que expliquen ampliamente el cómo se va a pagar y se presente todo por escrito, dado que existen dudas al respecto en el pago de pesos o Unidades de Inversión.
