Los kurdos lograron el segundo mayor número de votos en los comicios del 30 de enero. .
Bagdad, (EFE).- La Alianza Iraquí Unida (AIU), integrada por grupos shiies confesionales, ha logrado la mayoría absoluta en la nueva Asamblea Nacional (Parlamento) iraquí, al ocupar más de la mitad de sus 275 escaños.
Según los resultados definitivos de las elecciones del 30 de enero, anunciados hoy, la llamada "lista Sistani" por contar con el apoyo del Gran Ayatolá Ali Sistani cosechó 140 escaños de la Asamblea, es decir, dos más de la mayoría absoluta.
En segundo lugar viene la "lista kurda" con 75 escaños, mientras que la alianza que encabezaba el primer ministro saliente, Iyad Alaui, logró 40 escaños.
Los demás partidos representados obtuvieron porcentajes simbólicos, y entre ellos se encuentra la lista "Los iraquíes" del Presidente saliente, el suní Gazi al Yauar, con sólo cinco escaños.
Tras esta lista viene un total de siete pequeños partidos que se reparten los quince escaños restantes.
Pese a contar con mayoría absoluta, la AIU va a necesitar negociar con algún grupo para consensuar el nombre del próximo presidente y sus dos vicepresidentes, que debe ser aprobado por dos tercios de los diputados.
Luego los tres miembros de la presidencia deben acordar el nombre de un primer ministro, al que encargarán la formación de Gobierno.
Este Gobierno necesitará el apoyo de una mayoría simple de la cámara para ponerse a trabajar en la gestión diaria y, lo más importante, en la redacción de una nueva Constitución que deberá estar lista para el 15 de agosto.
El vicepresidente saliente, Ibrahim Yafari, dijo a la cadena de televisión Al Arabiya que "en los próximos días" podría anunciarse al mismo tiempo el nombre del presidente, los dos vicepresidentes y el primer ministro, teniendo en cuenta las "intensas negociaciones" entre los grupos políticos que ahora tiene lugar en Bagdad.
En Bagdad los observadores dan por hecho que los shiies y los kurdos -los dos grupos con mayor número de escaños- tienen prácticamente ultimado un pacto por el que la presidencia sería para el líder kurdo Yalal Talabani y la jefatura del Gobierno para un candidato de AIU.
El desarrollo del proceso de transición coincide con la continuidad de la tensión en el país, donde las organizaciones armadas aún actúan en varios frentes.
Un grupo de esos grupos, las Brigadas de la Venganza Iraquí, hasta ahora desconocido, anunció en un vídeo divulgado hoy por la televisión Al Arabiya el secuestro de un ciudadano de doble nacionalidad, sueca e iraquí, que en la cinta instó al Papa y a los Reyes de Suecia a mediar para su liberación.
"Pido a su Majestad Carlos Gustavo y a su esposa, la Reina Silvia, al Papa Juan Pablo II, al Consejo Mundial de Iglesias y al Comite de Ulemas de Irak (suníes) que trabajen para obtener mi libertad", dice el rehén en la grabación.
El secuestrado aparece en la filmación sentado y bajo una tela en la que figura escrito el nombre del grupo secuestrador.
La emisora precisó que el rehén es el líder del Partido Democristiano iraquí, sin identificarlo por su nombre, pero según todos los indicios se trata de Minas Ibrahim Al Yusefi, secretario general de esa formación y que permanecía en paradero desconocido desde el 28 de enero.
Según informó cuarenta y ocho horas después -el 30 de enero, día de las pasadas elecciones- el "numero dos" de ese partido, Butros Hana, hombres armados se llevaron por la fuerza a Ibrahim Al Yusefi en la carretera que une Bagdad con la ciudad de Mosul, norte del país.
De escasa representatividad entre la comunidad cristiana, el Partido Democristiano fue una de las formaciones políticas que boicotearon los comicios.
La nueva cinta fue difundida un día después de que se emitiera por la televisión Al Yazira otro vídeo con un desesperado llamamiento de la periodista italiana Giuliana Sgrena, secuestrada en Irak, en el que pedía el retiro de las tropas italianas en ese país para conseguir su liberación.
En Ankara, el empresario turco Kahraman Sadikoglu, capturado hace dos meses en Irak y puesto en libertad este semana, reveló hoy entretanto que fue capturado por ex soldados del derrocado Sadam Husein, a los que pagó medio millón de dólares por su libertad.
