Veterana de mil batallas y sobreviviente a la cacería de su propio partido, Rosario Robles reaparece como un verdadero fantasma para el PRD, pues retorna a la mente de los mexicanos la gran corrupción del partido de la esperanza. La ex dirigente nacional del Sol Azteca enfrenta hoy la decisión de su nuevo partido, Alianza Social y Campesina, que tendrá que decidir si la acepta como candidata a jefa de Gobierno del DF o la deja fuera por no cumplir con los requisitos. Pero la intención de Chayo, desde luego, no es contender por la jefatura del Gobierno que ya una vez encabezó, sino lograr una curul en el Senado para estar protegida en caso de que el PRD llegue a Los Pinos y quiera cobrarle facturas pendientes.
El asunto de Robles preocupa a la dirigencia del Sol Azteca, no por los votos que pueda ganar, sino porque se suma a la actividad de la otra pieza clave del perredismo corrupto que es René Bejarano, y eso no es bueno para las aspiraciones del PRD.
Ambos políticos son beneficiarios del dinero del empresario Carlos Ahumada y los dos están de vuelta y muy activos, lo que molesta a los ciudadanos porque siguen tan campantes mientras el constructor continúa preso en el Reclusorio Norte. Pero lo peor para los perredistas es que ni siquiera pueden abrir la boca en contra de Rosario ni acusarla por haber mezclado los negocios con la política. El partido tendrá que callar, además, porque si no tendría que condenar también la participación activa del señor de las ligas en la vida interna del partido. O sea, el Sol Azteca escupiría para arriba si solo se dedica a denostar a Robles.
No porque no se lo merezca, sino porque el otro gran brazo corruptor es el descarado soporte del operativo de estado que llevo a Marcelo Ebrard a la candidatura del PRD a la jefatura de Gobierno.
Aunque Marcelo se siga haciendo tonto, todo mundo sabe que su candidatura se la debe a la maquinaria corrupta de Bejarano, quien con todo cinismo regresa a mangonear al partido que no se atrevió a expulsarlo y que no se atreve a prescindir de él.
En síntesis, dos de los principales corruptos de la política en el caso Ahumada están más vivitos que nunca y metidos de lleno en la sucesión de las autoridades de la ciudad, esa ciudad a la que precisamente agraviaron al corromper hasta los huesos sus estructuras. Ambos personajes, tan denostados, conservan en su poder importantes archivos de destacados dirigentes y candidatos en activo, que podrían dar a conocer y dañar terriblemente a varios de ellos, incluyendo al mismísimo “Peje”, si en realidad se lo propusieran.
Como nadie en el perredismo moverá un dedo para no provocar la ira de este par de desacreditados ex miembros del partido, los ciudadanos de la capital tendrán que seguir soportando a la escoria de la política que no se cansa de seguir lucrando con las necesidades de los ciudadanos.
Rosario no será, por supuesto, candidata del PAS a la jefatura de Gobierno, porque ni yendo a bailar a Chalma ganaría, pero desde luego hay serias posibilidades de verla sentada en el Senado de la República, seguramente con Roberto Campa como nuevo perredista en lugar de Lola Padierna.
A Bejarano lo verÁ todo mundo operar con descaro para los candidatos del PRD, palomeando listas para las cámaras y las delegaciones, como si nada hubiera ocurrido el tres de marzo de 2004 cuando todo el país lo vio clavándose en las bolsas un gigantesco donativo en dólares del empresario Carlos Ahumada.
