"Mumo" Peralta anota el solitario gol que le da esperanza a la UANL sobre el Monterrey.
Notimex
Monterrey, NL.- Los Tigres de la UANL están inspirados, pues luego de la demostración del pasado domingo ante el América, le pegaron 1-0 a los Rayados del Monterrey, en el juego de ida de las semifinales del Torneo Apertura 2005 del futbol mexicano.
El gol con el que Tigres se adjudicó el primer capítulo de esta eliminatoria fue obra del argentino Sixto Peralta, al minuto 53, con el que, de paso, le cortaron una racha de 15 partidos invicto a Monterrey.
Con este resultado, la escuadra de Tigres necesita el empate o una victoria para acceder a la gran final. En tanto Monterrey está obligado a obtener un triunfo por cualquier marcador, pues en caso de un empate global su mejor posición en la tabla le da el pase.
La pasión llevada hasta el límite de la locura por el orgullo de un clásico norteño y por el pase a la final fue lo que se vivió en el Estadio Universitario, donde Tigres y Monterrey brindaron una lucha sin cuartel. Los felinos soportaron un acoso incesante de Rayados durante los primeros 25 minutos, en los que los pupilos de Miguel Herrera, con su gran poderío ofensivo, pusieron en serios predicamentos la meta de Edgar Hernández.
Apenas corrían los primeros diez minutos cuando Monterrey generó la primera llegada sobre la meta de Tigres en un desborde por derecha de Joel Hernández, quien envió centro a primer poste, donde el brasileño Alex llegó barriéndose para estrellar su remate en el poste. Con el transcurso de los minutos, la oncena de Tigres equilibró la balanza y comenzó a tocar mejor el balón, propiciado principalmente porque el argentino Walter Gaitán tomó los hilos y con su gran talento manejó los embates de su equipo.
Sin embargo, la calidad de Rayados lo puso muy cerca de romper la paridad al minuto 32 en una excelente triangulación en la que Alex dejó pasar el balón para Guillermo Franco, quien de primera intención le sirvió un pase exacto al brasileño y éste, de frente a la meta, sacó un disparo directo al portero.
La respuesta de los pupilos de Oswaldo Batocletti llegó tres minutos después en una excelsa jugada del ?Divino? Gaitán, quien filtró un balón para dejar completamente solo a Aldo de Nigris, quien cruzó su disparo el cual fue atajado de manera providencial por la pierna derecha de Christian Martínez. A cuatro minutos de terminar la primera mitad, un contragolpe dejó a Gaitán mano a mano con el panameño Felipe Baloy, el argentino, al ver que no ganaría por velocidad al zaguero, optó por sacar un zurdazo que pegó en la red, pero por afuera.
La dinámica y hambre de triunfo de ambos equipos se mantuvo para los segundos 45 minutos, en los que Monterrey tuvo un inicio similar al de la primera parte. De hecho, nuevamente Alex tuvo en sus pies el gol de la quiniela, pero desaprovechó un gran pase de Guillermo Franco y su disparo fue bien atajado a una mano por Hernández, al minuto 49.
Esta falla pesó en el rumbo del partido, pues cuatro minutos después los Tigres dieron el primer zarpazo en esta eliminatoria, en una jugada en la que el talento de Gaitán fue factor fundamental.
El ex jugador de Boca Juniors de su país ganó un balón por el sector de la derecha, se quitó a dos y envió un centro al corazón del área, donde su compatriota Sixto Peralta se levantó para conectar un ?martillazo? y batir a Christian Martínez, al 53. Tigres no se quería conformar y cerca estuvo de aumentar su ventaja, sin embargo, un mal control del argentino Andrés Silvera le impidió entrar de frente a la meta del arquero Martínez.
Monterrey tampoco se quería ir a su casa con la desventaja y cerca estuvo de lograr la igualada al minuto 77 en un tiro de esquina por derecha que Franco, de cabeza, envió al poste, todavía en el rebote Diego Ordaz contrarremató, pero le regaló el esférico a Edgar Hernández. Con el objetivo de refrescar su eje del ataque, el técnico Miguel Herrera ordenó el ingreso del argentino Carlos Casartelli en busca de aprovechar un balón aéreo, sin embargo, la defensa de Tigres se comportó a la altura y fue pieza fundamental para obtener esta victoria que los acerca, aunque sea un poquito, a la final.