Son las ocho y media de la mañana. Norma Angélica Martínez y María Guadalupe Estrada llegan al tianguis ubicado frente al Panteón de Oriente y le preguntan a un líder del Frente Popular Francisco Villa: ¿Qué pasó? ¿sí nos vamos a poder instalar hoy?. La respuesta es positiva.
Ambas comienzan a descargar la ropa y zapatos usados que transportan en su vehículo y se acomodan en un lugar previamente marcado. Extienden una sabana en el piso y ahí comienzan a acomodar sus cosas.
?La verdad sí teníamos miedo de que no nos dejaran instalarnos hoy; que hubiera pleitos contra los policías?, comenta Norma, quien además señala que lo que sabe es gracias a lo que ha leído en la prensa, porque los líderes del lugar no les han informado bastante.
María comenta que todo el mundo tiene derecho a hacer su lucha, pero si esto afecta a los vecinos del lugar, por lo menos ellas están en la mejor disposición de retirarse y no causar problemas, ?no nos vamos a aferrar e este lugar? dice.
Además ellas no creen que esta versión sea cierta, ya que los vecinos son los que más acuden a comprar mercancía al tianguis. ?Pero si no hay de otra, nos vamos? dicen.
Norma es madre soltera, tiene una hija de cinco años y se dedica a este negocio desde hace dos meses porque en su antiguo empleo de secretaria no tenía tiempo de cuidar a su niña.
?Yo me ando moviendo de lugar toda la semana, para poder sacar dinero? agrega. Los días martes se instala en la colonia Emiliano Zapata, los viernes en el fraccionamiento Las Nubes, los sábados en el fraccionamiento Fidel Velásquez y los domingos frente al Panteón.
Por su parte María se dedica a el comercio informal solamente los fines de semana, para poder obtener ingresos extras. ? Definitivamente se vende más en otros lugares, como en la colonia Juan Lira o en la División del Norte; depende mucho de la gente y de la zona?, expresa.
Ambas concuerdan en que al tianguis le falta promoción, ya que aún no ganan lo suficiente. Las ventas están muy bajas y ya analizan la opción de retirarse en unas horas más si la situación sigue así.
?Con esto de los policías y que se cruzó lo del desfile del 1 de mayo, no hay gente que venga a comprar. Es raro porque generalmente después de la quincena si aumentan las ventas?, dice Norma.
María con un rostro más fastidiado dice: ?Yo siempre tengo muy mala suerte aquí, sólo preguntan los precios pero no se vende nada?. En eso se acerca un cliente y pregunta el precio de un par de botas propiedad de Norma, quien después de unos momentos de regateo las vende en 25 pesos.
¿Si se fijó? comenta María sonriendo al reportero de El Siglo de Durango, mientras Norma dice en tono triunfal ?lo que sea es bueno?.
A ambas mujeres se les cuestiona sobre las cuotas que deben cubrir para poder establecerse y Norma responde: ?las aportaciones económicas son voluntarias, nunca nos las han exigido. Sabemos que son para hacerle promoción al lugar, ya que como es nuevo muchos no saben que existe?.
Además no salen ganancias como para pagar cuotas, comenta María. ?En un buen día sacamos como 100 pesos nada más?.
Sobre el proyecto de formalizar este tianguis, María y Norma comentan estar de acuerdo y añaden que ojalá sea lo más pronto posible, porque se acerca la temporada de lluvias y no desean estar expuestas a las difíciles condiciones climatológicas.
?Aquí se nos toma asistencia cada semana, si faltas tres veces se le cede tu lugar a otra persona. Nosotras no hemos fallado todavía, así que esperamos ser de las primeras en recibir un puesto?, aunque reconocen que este proyecto esta todavía en el aire.