En el momento en que el lunar está "abultado, tiene formas irregulares, diversidad de tonalidades, está crecido, causa dolor y sangrado hay una amenaza letal.
Hay quienes se desviven por un lunar, los consideran bellos e incluso sexys, los padres los buscan como señal de reconocimiento en los hijos recién nacidos. Sin embargo, estas marcas pueden convertirse en una amenaza para la salud. Para evitar riesgos hay que conocer el "ABCD" para identificar a tiempo cierto tipo de cáncer de piel, el melanoma maligno, que es el más agresivo, y así poder salvar la vida.
Usted y su espejo son los encargados de observar con atención cada lunar de su cuerpo por lo menos una vez al mes. Si nota cualquier alteración, o tiene dudas, es hora de visitar a un buen dermatólogo
Tipos
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dicen que la autoexploración de lunares que tengan las características "A", de asimetría, es decir, que ninguno de sus cuatro lados sean iguales respecto al otro; "B", que el borde u orillas sean irregulares, como en zigzag; "C", el color, entre más tonalidades, mayor probabilidad de malignidad tiene; y, "D", de diámetro, si es mayor de seis milímetros, significa un gran riesgo.
Blanca Carlos Ortega, del Servicio de Dermatología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza, explica que en el momento en que el lunar está "abultado, tiene formas irregulares, diversidad de tonalidades, está crecido, causa dolor y sangrado hay una amenaza letal. Ya que hay metástasis al torrente sanguíneo y llegará a algún órgano vital, sobre todo hígado, pulmones o cerebro, afirma.
PUNTOS DE ALARMA
Esta forma de cáncer, no presenta síntomas en sus primeras etapas, se ve como un lunar común. Por ello, es esencial la autoexploración de cada mancha de la piel, de manera periódica y minuciosa, a fin de observar si tiene cambios con el paso de los años. Ante cualquier sospecha, es recomendable acudir al dermatólogo para que se descarte si es una lesión cancerígena.
Cáncer de piel
Los factores que incrementan la probabilidad de desarrollar cáncer de piel son: antecedentes familiares; color de la piel; exposición solar frecuente; y la edad, porque los rayos ultravioleta se van acumulando y, en promedio, se presenta entre 40 y 50 años.
La especialista dice que entre más factores de riesgo se sumen, mayor probabilidad hay de que se trate de un cáncer, sobre todo, cuando cada una de las letras de la regla mencionada se ha identificado en un lunar.
Tratamiento
El principal método de diagnóstico es la biopsia -cortar un poco de piel y hacerle estudios-, pero si se tienen 20 o 30 lunares la piel quedaría seriamente cicatrizada. Es importante identificar los lunares que son "de familia" y conocerse a sí mismo y saber si no ha habido modificación en ellos.
Un método de diagnóstico novedoso, que permite anticipar cuando hay riesgo de desarrollar un melanoma es la dermatoscopía. Ideal para pacientes que presentan múltiples lunares, consiste en amplificar el lunar a través de una lente en una pantalla hasta 400 veces su tamaño a fin de detectar, mediante un sistema de cómputo, si existen irregularidades en forma y color. Si resulta positivo, hay que extirpar.
Tratamiento
Los lunares que son benignos no necesitan ser tratados, pero sí vigilados continuamente. Incluso la persona con la asesoría de un dermatólogo, puede decidir retirarlo cuando su apariencia sea desagradable...
Según el experto, en principio no es bueno tratar los lunares congénitos con láser, dado que tienen mayores posibilidades de "malignizarse". En cambio, los adquiridos sí, previo diagnóstico del médico.
