La depresión es un padecimiento causado por factores genéticos y externos al paciente, pero igualmente puede darse a la par de otras enfermedades
La gente que padece algunos males como Alzheimer o diabetes suele ser propensa a episodios depresivos, que deben ser atendidos de manera eficaz para impedir que se transformen en una condición más que mine su salud y calidad de vida.
Esto es un asunto de carácter social, pues la depresión es el padecimiento con el nivel más alto de discapacidad en México, de acuerdo con los datos arrojados por la primera Encuesta Nacional de Salud Mental.
Otros males de la mente que tienen ese efecto son trastorno bipolar, en sexto puesto, seguido de la esquizofrenia, en el octavo. Estos padecimientos no sólo afectan la vida de quien lo padece, además daña el entorno familiar y social, a nivel emocional y económico, por ello, la necesidad del diagnóstico y tratamiento oportuno de cada caso en particular.
De acuerdo con especialistas, la depresión es un padecimiento causado por factores genéticos y externos al paciente, pero igualmente puede darse a la par de otras enfermedades. Sus principales víctimas en este campo son pacientes con Alzheimer, VIH, cardiopatía isquémica, Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), infarto al miocardio, diabetes, cáncer y Parkinson, tienen posibilidades de presentar depresión.
En un artículo publicado por la Society of Biological Psychiatry, el doctor Charles B. Nemeroff indica que los resultados de ciertos estudios sobre la depresión como factor de riesgo para la aparición de arritmias cardiacas en pacientes con enfermedad coronaria, han dado lugar a postulados que remarcan la asociación entre la depresión y la muerte cardiaca repentina.
Y es que, según el especialista, la depresión puede considerarse un factor de riesgo independiente en los casos de diabetes, enfermedad cardiovascular y EVC. Sin embargo, con un adecuado tratamiento, puede ser controlada.
De acuerdo con expertos en el campo, en algunas casos la Sertralina (Altruline) ha demostrado ser un medicamento seguro, por ser un antidepresivo que puede utilizarse en pacientes que reciben medicamentos para otras enfermedades, es decir, aquellos que padecen patologías como cáncer, diabetes o sida, pues no interactúa con otros fármacos lo que permite al paciente tener control de cada uno de los padecimientos que enfrenta.
Estudios avalados por la Universidad de Standford señalan que pacientes con enfermedades cardiovasculares, presentan, con elevada frecuencia, depresión. Por ejemplo, 17% de personas con enfermedad cardiaca por riego sanguíneo insuficiente (cardiopatía isquémica) presenta depresión; y en el caso de pacientes con antecedente de un infarto y en personas con insuficiencia cardiaca, la depresión es un factor de riesgo considerable.
En el caso de los pacientes postinfartados con depresión, la mortalidad se incrementa en 12% en comparación con aquellos que no presentaron síntomas depresivos.
Hay especialistas que dicen que la vida está llena puntos de contraste y cuando las "bajas" duran demasiado o afectan su capacidad para desempeñarse en su rutina diaria, es posible que la gente -que las sufre sea víctima de depresión. Es un mal clínico que afecta el estado de ánimo, condición mental y física, y comportamiento, del que hay que atenderse, pues en muchas ocasiones no es considerada como una enfermedad y la gente vive con ella sin acudir al médico, creyendo que es una cosa normal y vive con sufrimiento innecesario.
