El País
MADRID, ESPAÑA.- Tim Burton tiene mucho que ver con su última película. Ninguno de los dos responde a las apariencias. Su pelo desmadejado, su palidez y sus ropas negras anuncian una personalidad sombría, pero no. En cuanto Burton empieza a hablar, contagia simpatía y buen humor.
Tampoco El Cadáver de la Novia es lo que parece. Arranca como una leyenda gótica de tono lóbrego pero no tarda en dar un giro y transformarse en una alocada comedia musical. Canciones y risas. Dos ingredientes que hicieron que los dos, director y película, merecieran una de las ovaciones más entregadas que se escucharon en el pasado Festival de Venecia.
En esta nueva película de animación, el director Tim Burton pone de nuevo patas arriba las convenciones del cine de terror. El argumento -remotamente basado en una leyenda rusa- cuenta la historia de Víctor, un joven al que sus padres han apalabrado en un matrimonio de conveniencia. Poco antes de la boda el novio ensaya la ceremonia en un bosque.
Sus palabras y sus gestos hacen que resucite el cadáver de una novia que fue abandonada antes de llegar al altar y que casualmente estaba enterrada allí. Víctor ha pronunciado palabras de amor eterno sobre su tumba y la novia cadáver, a la que desde luego le sobra carácter, exige que el pobre Víctor las cumpla.
A partir de ahí, la película se mueve entre dos mundos contradictorios. El mundo de los vivos, pintado entre sombras y claroscuros, y el de los muertos, lleno de color, y en el que cadáveres y esqueletos cantan y bailan al son de las canciones de Danny Elfman, el compositor que pone siempre la música a las películas de Burton.
?No tengo ni idea de lo que pasa después de la muerte?, confiesa el director cuando le preguntan por sus inquietudes espirituales. ?Supongo que me han influido otras culturas que tienen una acercamiento más optimista al tema. Yo me he criado en un ambiente en el que la muerte se ve como algo oscuro. Pero vivía en California, no muy lejos de México, donde celebran El Día de los Muertos con música, baile y mucho sentido del humor?.
Creación en equipo
Tim Burton estrenó El Cadáver de la Novia cuando todavía estaba en cartel Charlie y la Fábrica de Chocolate. ¿Cómo ha sido capaz de trabajar en dos proyectos a la vez? Gracias a que las dos se han rodado en Inglaterra y, sobre todo, sabiendo delegar.
En la cinta El Cadáver de la Novia su viejo colaborador Mike Johnson figura como codirector: ?Mike se encargaba del día a día. Yo me encargaba de supervisar el trabajo en general. Esto enriquecía el proceso porque cada uno de nosotros veía las cosas desde una perspectiva diferente?.
En la rueda de prensa de presentación del festival de Venecia, al lado de Tim Burton se sentaba su novia, Helena Bonham Carter, que pone voz al personaje de la novia muerta y que aprovechó la ocasión para meter una buena cantidad de humor británico: ?En otras palabras, Mike hizo todo el trabajo y Tim no pegó ni golpe?.
Otro artista importante en la creación de El Cadáver de la Novia ha sido el animador catalán Carlos Grangel, que, siguiendo las indicaciones y los dibujos del director, se ha encargado de diseñar las marionetas. Cada personaje tiene unos rasgos muy marcados y definidos y, como un pequeño guiño, algunos incorporan rasgos del actor real que les presta la voz.
Por ejemplo, Víctor, el protagonista, tiene la misma mirada y la misma barbilla que Johnny Depp, quien durante algunas semanas tuvo que compaginar el recitado de las frases de Víctor con la interpretación de Willy Wonka en Charlie y la Fábrica de Chocolate. El reparto de El Cadáver de la Novia lo completa un prestigiosísimo grupo de voces, casi todas británicas: Emily Watson, Albert Finney, Christopher Lee... Hasta Danny Elfman, que hace hablar a uno de los esqueletos.
?Para mí el cine es sobre todo algo visual. Por eso cuando estrené la cinta Pesadilla antes de Navidad yo prefería que el público fuera a ver las versiones dobladas, porque le permitían ver las imágenes sin distraerse leyendo?, dice Burton. ?Pero esta vez tenemos un reparto tan maravilloso... Cada voz es tan bella... Tengo un serio dilema. Me resulta duro pensar que las voces de estos grandes actores se vayan a borrar?.
Una película personal
El famoso cineasta Tim Burton ha conseguido aglutinar el trabajo de todos los creadores de forma que ha logrado que el filme El Cadáver de la Novia siga siendo una película personal.
Sus seguidores degustarán el aroma Burton en cada plano. Algunos detalles y personajes tienen incluso raíz autobiográfica, como el perro-esqueleto: ?Los perros, lamentablemente, no viven tanto como las personas. A mí, como a todos los que han tenido perros, se me han muerto varios. Este personaje es una manera de rendir un homenaje a todos esos pequeños amigos?, aseguró el reconocido director.
