(Notimex).- La Sábana Santa, la reliquia más famosa de la historia, el Sudario que según la tradición envolvió el cuerpo de Cristo en el sepulcro y en la que ha quedado impresa su imagen, continúa siendo un misterio.
Nuevos exámenes químicos parecen ofrecer una nueva prueba sobre el origen del Sudario. En 1988 un experto de Los µlamos quiso demostrar su antigüedad a través de la prueba del carbono 14, y utilizó para ello un pedazo de tela que no era original, por lo que el estudio no tuvo valor.
Como se sabe, en 1988 con el consenso de la Iglesia católica (la Sábana Santa es ahora propiedad del Papa y está bajo su custodia en la catedral de la ciudad de Turín), unos científicos examinaron en tres diferentes laboratorios, un pedazo del Sudario para determinar su antigüedad a través de la prueba del carbono 14.
El resultado fue toda una sorpresa: de acuerdo con la medición el Sudario era de tiempos del medievo, aproximadamente de 700 a 800 años de antigüedad ( entre 1260 y 1390 D.C.), pero de no más de dos mil años. Estaba claro que esa afirmación científica era, sin embargo, desmentida en ese mismo año por muchísimas otras informaciones arqueológicas, históricas, y de ciencias naturales.
Pero ese veredicto fue muy impactante.
Ahora el AMSTAR, "The American Shroud of Turin Association for Research" descubrió algo muy importante, y anunció que la prueba realizada hace unos años para determinar la antigüedad de la Sábana Santa o Santo Sudario fue hecha de una parte del Sudario retejida con hilo más o menos reciente para repararla, y que esa medición produjo un cálculo falso.
El presidente de AMSTAR, Tom D'Muhala, reveló a la comunidad científica internacional que "los exámenes químicos indican que el lino de la Sábana Santa es en realidad muy antiguo, mucho más que el de la fecha publicada en 1988". Raymond Rogers, miembro del Los µlamos National Laboratory de New Mexico, que hizo aquel experimento, publicó su análisis en una revista científica, "Termochimica Acta".
"Los resultados demostraron - escribió - que el pedazo que fue analizado en 1988 no era parte de la Sábana original, porque la muestra de la tela tenía propiedades químicas totalmente distintas a las de la parte principal de la reliquia".
El pedazo examinado en los años ochenta - añadió Rogers - fue teñido con una tecnología que apareció en Italia en la época de 1291 d.C, pero la Sábana Santa es mucho más antigua". Por medio de cámaras fotográficas de alta definición, esos científicos de Los µlamos encontraron huellas de una compostura invisible de época medieval propia de la zona en la que se tomó la muestra de tejido para realizar la prueba.
Todo eso confirma la postura de aquellos especialistas y expertos que respondieron al resultado de los exámenes hechos en 1988. Como parece, los misterios nunca terminarán. Hay pruebas muy interesantes, pero permanecen como parte del misterio. Lo interesante es que hasta ahora nunca se ha podido explicar como se formó aquella imagen de una manera así, y que representa fielmente la narración evangélica sobre la muerte y la sepultura de Jesucristo.