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Los politicastros en video

Gilberto Serna

Y sigue la mata dando. Cuando se creía que habíamos llegado al límite del asombro que nos provocaban las imágenes de la corrupción más cínica, descarada y atrevida que hubiera uno esperado conocer, en los medios aparecen nuevos videos que ponen al descubierto que todo está podrido entre los políticastros, sean de un partido o de otro, aunque en estos últimos la diferencia sea que no hay grabaciones que así lo constaten. Es una rebatinga en la que se habla de una manera y se actúa diferente. En efecto, no se les cae de la boca que su única preocupación es el bienestar del país, cuando la realidad nos muestra una república asolada por ladrones a los que no ha sido posible detener en sus acciones delictivas sencillamente por que perseguidos y perseguidores se tapan el rostro con el mismo antifaz. La decencia es un vocablo que no aparece en el diccionario de estos rufianes. Ese ha sido el ingrato destino de los mexicanos, que nos han deparado los hados.

Usted recuerda que cuando las autoridades cubanas deportaron al empresario Carlos Ahumada, al bajar del avión, fue conducido a las instalaciones de la PGR donde se le recogió el material que traía consigo. Ahora aparecen en manos de priistas que no tienen reparo en darles difusión pues se trata de echarle lodo a los perredistas con el pretendido afán de salpicar a Andrés Manuel López Obrador. Lo que no toman en cuenta o nos les importa es que hay más videos en manos de oficinas gubernamentales donde probablemente puede observarse a personas que uno se imaginaría dándose golpes de pecho manifestándose honorables a carta cabal. Anteriormente los videos se manejaban discretamente, enviándolos a conductores de televisión, ignorándose de donde habían salido y quien, con aviesas intenciones, los enviaba. Ahora, según versiones periodísticas, el que se encarga de distribuir copias a diestra y siniestra es un “compañero” diputado que no tiene empacho en reconocer que cuenta con contactos en las estructuras de Inteligencia del Gobierno Federal.

Hemos de presumir que el Gobierno de Fidel Castro, durante la estancia de Ahumada en la isla, obtuvo copia del total de los videos. Que la PGR cuando interrogó a Carlos Ahumada, recién llegado al aeropuerto de México, le requisó ese material. Que el PRD tiene copias que le entregó el Gobierno de Cuba a través del embajador de aquel país. Que es posible que Ahumada tenga aún en su poder otras cintas que aquellos no conozcan.

-Habría que considerar que, en el colmo de la difusión sin freno, también haya videos piratas que se expenden en los pasillos subterráneos del Metro en el DF. -Es una cantidad de rollos infinita donde pululan personajes de la vida política del país. Se han publicitado algunos, los que han sido convenientes. Pueden entonces aparecer más en el momento que sus tenedores consideren oportuno. En lo que se conocerá como la guerra de los videos infamantes, aún falta mucho por escribir. Quien no los poseía es el PRI, que si se presta a servir de mensajero, para descalabro de su odiado rival, que se cuide pues caería en un juego de arrojar piedras al vecino teniendo tejado de vidrio.

Los golpes bajos tienden a sustituir el debate de ideas. Así, la propaganda de los candidatos ¿se hará en la puerta de retretes, en los que se ha desbordado la inmundicia? Las descalificaciones se han convertido en el pan de cada día tratando de ensuciarle el rostro al contrario. No habrá pero que valga para detener la avalancha de denuestos que irán de un lado al otro en una batalla campal, sin límite de tiempo, de todos contra todos. De lo que se alcanza a observar, por debajo de los pesados cortinajes, los señores están ocupados en canalizar recursos económicos a sus respectivas campañas, para eso se han arrimado a aguas hediondas en las que fervorosamente se sumergen de cuerpo entero proveyéndose de fajos y más fajos de billetes verdes. Casi sin darnos cuenta nos hemos ido quedando sin políticos, ocupando sus lugares los politicastros de siempre. A propósito de la sucesión, las preguntas ingenuas que se antojan, son: ¿ganará el candidato que más dinero invierta?, ¿la democracia se quitará su gorro frigio para colocarse una víscera, con ligas en los antebrazos, teniendo a la mano una esponja húmeda que le permita contar los billetes con rapidez?, ¿estará en subasta la Presidencia de la República, para que la compre quien tenga el suficiente efectivo, sólo en efectivo y nada más que en efectivo?

Nota bene.- Politicastro, político inhábil, rastrero, mal intencionado, que actúa con fines y medios turbios.

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