Hay mujeres a las que el instinto maternal se les despierta un poco tarde y algunas se dan cuenta que han pasado los años y por una u otra causa no han podido cumplir el sueño de ser madres.
En resumidas cuentas, al acercarse a los 40 años ven que el tema del embarazo es complicado y lleno de riesgos, sin embargo, ahora con las nuevas técnicas y la asistencia de médicos especialistas tienen posibilidades de lograr alumbrar un bebé saludable.
Expertos del Instituto Valenciano de Infertilidad México (IVI México) explican que la edad ideal para lograr un embarazo en forma espontánea es de los 18 a los 35 años, lapso en el cual la mujer está en plena madurez para lograr un embarazo relativamente fácil.
A partir de ese momento, la fertilidad disminuye enormemente, debido al paso de los años, pero actualmente es la época en que muchas mujeres deciden tener hijos, específicamente entre los 35 y los 42 años de edad, cuando la fertilidad disminuye en forma gradual, hasta tal punto que después de esta edad se dificulta lograrlo con sus propios óvulos.
Pero hay opciones científicas, que deben contar con la asistencia de un grupo de médicos especializados. El IVI ha descubierto que las parejas de la planificación tardía del primer embarazo en su mayoría corresponden a un perfil muy concreto.
Se trata de gente que esperó "a tener una estabilidad profesional laboral y económica que coincide con la edad de la mujer de aproximadamente 30-35 años, las cuales empiezan a buscar una solución cuando han transcurrido uno o dos años sin conseguir la gestación en forma espontánea".
Pero, advierten, "el problema es que conforme avanza la edad, las posibilidades de lograr el embarazo también van disminuyendo, por lo que estos años pueden ser decisivos en la calidad de los óvulos, siendo un problema adicional que la mujer acceda a estos tratamientos con una edad superior a los 38 años".
Escenario general
Pero indican que no se trata un asunto que sólo afecta a las mujeres cercanas a la cuarta década de vida, sino que en los últimos 15 años la incidencia de parejas estériles en el mundo ha experimentado un incremento sustancial, pasando de 15 por ciento a 20 por ciento .
Por lo menos una de cada siete parejas en edad fértil tiene problemas para procrear y el porcentaje va en aumento. Por ejemplo, se calcula que en México unos dos millones 100 mil parejas son estériles, y esta cifra se incrementa cada año en unos 24 mil casos.
Este aumento se debe en la mayoría de los casos a una planificación tardía del primer embarazo por parte de las mujeres, situación que es común en países europeos y que actualmente ya es una realidad en México.
El programa de donación de óvulos del IVI de México está especialmente pensado para mujeres con problemas de infertilidad principalmente ocasionados por la edad, con una menopausia precoz o quirúrgica, tras haber sufrido la extirpación de sus ovarios por enfermedades como el cáncer u otras benignas como quistes o endometriosis.
Las mujeres que enfrentan el riesgo de transmitir enfermedades genéticas a su descendencia pueden probar con esta técnica, que llega a beneficiar igualmente a parejas mayores que por alguna circunstancia desean volver a ser padres; e incluso aquellas pacientes en las que han fallado otro tipo de tratamientos de reproducción asistida.
El proceso es sencillo y rápido, después de una primera cita con los especialistas se inicia con la planeación y preparación endometrial de la paciente.
Posteriormente, se seleccionan ovocitos de donante que sean compatibles con el grupo sanguíneo, factor Rh y aspecto físico de la receptora, los cuales se inseminan con el semen de su pareja o de banco de semen si fuere necesario y los embriones, producto de esa fecundación se transfieren a la madre potencial para lograr una gestación; el proceso se realiza en no más de 45 días, indican especialistas del IVI.
