TORREÓN, COAH.- Un médico que figuraba como probable responsable de dar muerte a su esposa, evadió la acción de la justicia... para siempre. El hombre falleció hace dos meses y medio, recién se notificó la defunción y quedó sin efecto la orden de aprehensión en su contra.
En la guardia de la Policía Ministerial se dio a conocer la notificación por parte del Juzgado Tercero del ramo penal de la muerte de Pedro Erasmo Ceniceros Reyes, de 48 años, quien era señalado como el autor del homicidio en agravio de su esposa, Martha Rosa Cervantes Alderete, de 40 años.
Fue mediante un acta de defunción número 964, expedida por la Oficialía Primera del Registro Civil de Torreón, como se notificó a la juzgadora María Luisa Valencia García, sobre la muerte del inculpado y ahora el mandato judicial está sin efecto.
La jueza dijo que el documento presentado será cotejado con la Dirección General del Registro Civil en la ciudad de Saltillo para corroborar que efectivamente se trata de la misma persona, que al parecer falleció por causas naturales, es decir, por enfermedad.
El extinto figuraba como probable responsable de delito de uxoricidio cometido bajo la modalidad de riña, según consta en el expediente 84/2004, sobre hechos que ocurrieron en marzo de 2004.
Fue el 12 de septiembre cuando terminó la vida del inculpado, que al momento del crimen se desempeñaba como doctor de la clínica 66 del Seguro Social, pero fue en fechas recientes cuando se hizo la notificación oficial.
Los hechos
Como se informó en su oportunidad, sobre el crimen se sabe que fue una discusión marital la que tuvo el desenlace fatal, en hechos registrados el 14 de marzo de 2004, cerca de las 20:30 horas, en el domicilio de la pareja, ubicado en la calle 20 número 44 de la zona Centro.
Fueron elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), quienes atendieron un llamado de auxilio donde se les comunicó que se dirigieran al domicilio antes indicado, ya que algunos vecinos reportaban una persona lesionada por disparo de arma de fuego.
Al llegar e introducirse a la vivienda, los preventivos observaron sobre el piso de la sala el cuerpo sin vida de una mujer y a un costado de ésta una pistola tipo revólver. En el mismo lugar se encontraba Carlos Emmanuel Ceniceros Cervantes, de 15 años de edad, hijo de la occisa.
Esta persona les indicó que al encontrarse realizando su tarea en una de las recámaras del segundo piso de la vivienda, se percató que sus padres discutían, para momentos después escuchar una fuerte detonación.
