A lord John Acton (1834-1902) se debe la famosa frase "El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente".
Fue él católico ferviente, pero fue también un recio liberal. Decía que era "un fiel crítico, y un crítico fiel" de la Iglesia. Más de una vez entró en conflicto con la jerarquía, como cuando afirmó que "el pontífice romano puede y debe reconciliarse y aceptar el progreso y la civilización moderna".
Debemos recordar a lord Acton ahora que esperamos conocer el nombre de quien ocupará el solio pontificio vacante por la muerte de Juan Pablo II. Comentadores destacados piensan que el nuevo Papa debe hacer cambios que reconcilien a la Iglesia con muchos católicos que sienten que ha faltado caridad, y aun razón, en el tratamiento de temas de nuestro tiempo como el divorcio, los medios de contracepción, el homosexualismo, el celibato sacerdotal y los derechos y participación de la mujer dentro de la Iglesia de hoy. En estos días la figura de John Acton nos recuerda que las críticas a la Iglesia son muchas veces una expresión de amor a ella.
¡Hasta mañana!...
