Dice el senador Manuel Bartlett -con un dejo de amargura- que las cosas no podían ser de forma distinta a como se han presentado en la Asamblea Nacional del PRI; finalmente, Roberto Madrazo tuvo un año para organizar hasta el último detalle… y todo le está saliendo tal y como lo planeó. El día de ayer, cuando el líder nacional del Tricolor entró al salón en donde se llevó a cabo la maratónica reunión, la inmensa mayoría de los poco más de seis mil delegados empezó a lanzar consignas a su favor: “Madrazo presidente”, fue el clamor generalizado, mientras (sostienen testigos) los partidarios de la llamada Unidad Democrática se hacían chiquitos... casi desaparecían.
Nadie dijo nunca que Madrazo fuera torpe; se le acusa de muchas cosas, pero no de tonto y en Puebla, durante la XIX Asamblea Nacional, lo demostró. Candidato habemus, dirán hoy los que se jactan de saber interpretar las demostraciones de fuerza –sobre todo si son tan contundentes- y sólo quedaría esperar para ver qué hacen los gobernadores del Estado de México, Arturo Montiel; Enrique Martínez, de Coahuila; Manuel Ángel Núñez, de Hidalgo; Eduardo Bours, de Sonora; Natividad González Parás, de Nuevo León; el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington y el coordinador de los senadores del PRI, Enrique Jackson, quienes sufrieron un duro revés. Pocos apuestan ya a la viabilidad del Tucom (Todos Unidos Contra Madrazo), por lo que no extrañaría que algunos empezaran a mover sus piezas para salir lo menos raspados posible de la actual escaramuza.
En la forma, el grupo Unidad Democrática acusó a la dirigencia nacional del Tricolor, que encabeza Roberto Madrazo Pintado, de no haber garantizado la pluralidad y la inclusión durante los debates en la mesa de estatutos. En el fondo, sólo hay que recordar que la mesa de estatutos aprobó la madrugada de ayer utilizar encuestas para determinar a los aspirantes finalistas para la candidatura presidencial de 2006. Y sí, adivinó, el priista mejor posicionado en todas las encuestas es Roberto Madrazo. Así son las cosas en el PRI.