Buenos Aires, (EFE).- Un tribunal argentino absolvió y le concedió la libertad a una madre soltera que mató a su hija recién nacida con una tijera y luego la arrojó por una ventana, al considerar que la joven "no tenía conciencia" de sus actos.
Al cabo de cuatro días de juicio oral y público, los jueces ordenaron que tanto Rita Cerrudo, de 21 años, como su grupo familiar reciban asistencia psiquiátrica, tal como había requerido previamente el fiscal interviniente en el proceso.
El caso concitó la atención de los medios informativos argentinos debido a que Cerrudo fue acusada de "homicidio calificado por el vínculo", el mismo delito por el cual el mes pasado otro tribunal había condenado a 14 años de cárcel a una joven de la misma edad que también había matado a cuchilladas a su hija recién nacida.
En el caso de Cerrudo, luego de asestarle ocho puntazos con una tijera a su hija, arrojó el cadáver de la niña por la ventana del apartamento en el que vive junto a su familia en la ciudad de Paraná, 480 kilómetros al noreste de Buenos Aires.
El hecho ocurrió el 10 de julio de 2003 y en el expediente judicial quedó acreditado que la joven "sufrió un trastorno mental transitorio" y "actuó en un estado de shock bajo presión de sus familiares", que se oponían a que quedase embarazada siendo soltera.
La acusada había sido detenida luego de matar a su hija recién nacida y el veredicto del tribunal coincidió con el dictamen del fiscal José María Chemez, quien solicitó la absolución de la acusada y señaló que Cerrudo "ni siquiera sabía que estaba embarazada".
"No ocultó su cuerpo y ni tuvo registros en su conciencia del embarazo y del crimen", argumentó el fiscal, quien en base a las pericias psiquiátricas incorporadas al expediente sostuvo que la familia de la joven "está enferma y necesita tratamiento".
Por recomendación de sus abogados, la acusada no declaró durante el proceso y sólo estuvo acompañada por el padre de la niña asesinada, ya que ninguno de sus parientes se hizo presente en la sala de audiencias.