SAO PAULO (AP) .- Una ola de secuestros conmueve el fútbol brasileño, pero las víctimas no son los jugadores sino sus madres.
Las madres de cinco futbolistas -incluyendo los estelares Robinho y Luis Fabiano- han sido secuestradas desde noviembre. Los deportistas están asustados y buscan nuevos modos de proteger a sus familias.
"Debemos tener cuidado", dijo el delantero del Sao Paulo Diego Tardelli. "Es evidente que los secuestradores están detrás de los futbolistas y sus familias".
Durante años, los futbolistas parecían no tener nada que temer de los secuestradores. Pero eso cambió en noviembre, cuando la madre de Robinho fue capturada durante una fiesta familiar.
La víctima fue liberada ilesa cinco semanas más tarde, después que Robinho pagó un rescate que se dijo ascendió a 200,000 reales (80,000 dólares). Es mucho dinero en un país donde el salario mínimo es de 300 reales (120 dólares) por mes.
"Los secuestradores están detrás de los que tienen mucho dinero, no importa quiénes sean", dijo Joel Antonio dos Santos, un investigador policial de la unidad antisecuestros de Sao Paulo. "Empezaron a apresar a las madres de los jugadores porque se dieron cuenta de que era lucrativo. Robinho pagó el rescate, y ahora se ha generalizado ir en busca del dinero de los jugadores".
Después de ese incidente, se han producido otros cuatro secuestros en el estado de Sao Paulo.
La madre de Luis Fabiano, delantero del Porto, fue liberada después de un cautiverio de más de dos meses.
La madre del defensor Marinho, del Corinthians, que fue capturada el 3 de mayo en Santos, sigue en cautiverio.
En marzo, la policía liberó a la madre del defensor Rogerio, que juega para Sporting Lisboa de Portugal, tres días después que fue secuestrada de su hogar en Campinas, cerca de Sao Paulo. Un mes antes, había sido secuestrada la madre del delantero Grafite cerca de Sao Paulo, pero liberada por la policía un día después.
Robinho fue el único jugador que pagó un rescate. En todos los demás casos, la policía halló y liberó a las madres antes del pago de dinero alguno.
Nueve personas han sido arrestadas en relación con los secuestros, dijeron las autoridades. Pero muchos jugadores están tomando sus propias precauciones.
Claudio Pitbull, compañero de Fabiano en Porto, de Portugal, dijo que la amenaza de secuestros era uno de los motivos por los cuales rechazó una oferta de jugar para el quíntuple campeón nacional Flamengo en Río de Janeiro.
Dijo en la página de Flamengo en la internet que "sería un honor jugar para Flamengo, pero el riesgo de jugar en Brasil es demasiado grande".