Nueva York, (EFE).- El Instituto Cervantes de Nueva York inauguró la exposición "Dibujos españoles del siglo XX", que recoge dibujos, pinturas y bocetos de algunos de los artistas más importantes del arte español durante el siglo XX.
La colección, que ya se ha expuesto en Madrid, La Habana, Buenos Aires y Montevideo, forma parte del fondo de la Fundación Cultural Mapfre Vida, y reúne originalmente unas 70 obras, aunque en esta ocasión sólo se exponen 21.
Entre estas piezas figuran obras de artistas tan reconocidos como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Joan Miró o Juan Gris, que forman parte de la modernidad artística en España.
Pablo Jiménez, director general de la fundación y comisario de la exposición, explicó a EFE que "en la modernidad, los dibujos adquieren autonomía y se consideran obras de arte terminadas", pese a que algunos pudieron no ser ideados como tales.
Estas piezas "nos conmueven, independientemente del material con que hayan estado hechas, pues no necesitan nada más que ellas mismas para transmitirnos una emoción".
En cuanto al valor de las piezas recogidas en la muestra, el comisario mostró especial predilección por la de Alberto Sánchez, una pintura con relieve de la que dijo que "no se sabe donde acaba el lenguaje de la pintura y empieza el de la escultura".
Por su parte, la obra de Oscar Domínguez, un dibujo cubista de la vanguardia parisina que retrata a una mujer y un pájaro, "no remite a una realidad artística, sino que cuenta una historia", aseguró Jiménez, quien empezó a reunir las piezas de la colección en 1997.
La obra más antigua de la muestra es un dibujo de Darío Regoyos, el dibujo de un niño "en actitud melancólica" fechado en 1876 y cuyo valor reside en que "no tiene nada que ver con el resto de la obra del artista", que solía ser una muestra más cruel de la España del momento.
El "Arlequín y Polinchela" de Pablo Picasso, se trata de una combinación única de abstracción y simbolismo y es la pieza más cara de la colección, valorada en más de 360.000 euros.
El criterio con el que se han basado para la selección de las obras de esta muestra es, según su impulsor, "la capacidad de contar algo y que sean algo especial".
"Yo quería que estuvieran representados los grandes artistas españoles, que son como una caja de resonancia con un gran poder expansivo", comentó Jiménez.
En la exposición no sólo se encuentran obras de autores españoles, sino que también hay un apartado en el que se recogen piezas de artistas extranjeros que, sin embargo, tuvieron una gran influencia en el arte español.
Este es el caso de Rafael Barradas y Joaquín Torres García, ambos impulsores de la vanguardia española, y Sonia Delaunay, quien innovó en la España de los años 20 con sus pinturas de colores puros y formas geométricas.
La muestra, que se podrá visitar hasta el 5 de febrero, recoge el testimonio de aquellos que Jiménez califica como "los grandes transformadores del siglo XX español, en un momento en el que parecía que todo iba a cambiar".