Guatemala, (EFE).- Los maestros de un instituto estatal de la capital guatemalteca, que aseguran ser hostigados por las maras, anunciaron que el próximo viernes realizarán una marcha para protestar en contra de la violencia de estos grupos.
El claustro de maestros del instituto Rafael Aqueche, ubicado en el centro histórico de la capital, dijo en rueda de prensa que con esa protesta pretenden exigir a las autoridades de Educación y Gobernación del país mayor seguridad para los profesores y alumnos.
Eva de Ramírez, directora de ese instituto, explicó que aunque el hostigamiento de los pandilleros juveniles hacia los alumnos de ese instituto comenzaron hace varios meses, los mismos se han incrementado desde la semana pasada, cuando fue asesinada una maestra.
Además, aseguró de que varios maestros, ella incluida, han recibo llamas telefónicas de desconocidos, en las que se les advierte que podrían ser asesinados en caso de que no se retiran de sus actividades educativas.
"Hay temor dentro de los profesores por las amenazas", subrayó De Ramírez.
El temor de los maestros se incrementó luego de que el viernes pasado una maestra de ese centro fuera asesinada supuestamente por uno de sus estudiantes, quien según la Policía Nacional Civil (PNC) cometió el crimen disgustado por una calificación.
La maestra Hilda Zulema Castañeda, de 48 años, quien impartía clases de Ciencias Naturales, recibió dos disparos de escopeta en la espalda en un estacionamiento cercano a ese instituto.
Un muchacho de 15 años, al parecer integrante de una mara (pandilla), fue capturado el pasado sábado por agentes de la PCN y puesto a disposición de un tribunal de menores como principal sospechoso del asesinato.
Los profesores aceptaron que "algunos" de sus estudiantes pueden ser parte de las temidas maras, pero aseguraron que "no se puede tildar de pandilleros a todos los estudiantes".
Además, lamentaron no contar con presupuesto para contratar a personal especializado para dar orientación a los estudiantes que corren el riesgo de integrarse a las pandillas juveniles.
"La mayoría de nuestros estudiantes son pobres, viven en las áreas marginales, proceden de familias desintegradas, con padres analfabetas. Son jóvenes que luchan por sobrevivir y que no tienen apoyo ni oportunidades", explicó De Ramírez.
El centro Rafael Aqueche es uno de los principales institutos públicos de la capital guatemalteca, reconocido por su calidad educativa y por la beligerancia que tuvieron sus estudiantes en las luchas populares durante la pasada guerra interna de 36 años que vivió Guatemala entre 1960 y 1996.
Actualmente tiene matriculados a unos mil 500 jóvenes de ambos sexos, varios de los cuales son supuestamente integrantes de las temidas maras.