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Mal de muchos.../Del tintero

Fidencio Treviño Maldonado

La indignación reprimida y una pálida protesta de impotencia es todo lo que los mexicanos podemos hacer con el manoseo que se nos da, cuando de pagar impuestos se trata, el cúmulo de recibos que la mayoría de los ciudadanos sólo recibimos, vemos y como siempre sucede, es inútil revisarlos y en su caso discutirlos con la empresa manejada por la burocracia que nos cobra y resignados pagamos, coloquialmente (entregamos en mazorca) ofrendando nuestro dinero a un poder que la única función es administrar y nosotros nobles como siempre, premiarlos con sueldotes por hacer eso ¿cuántos son los desconocidos destinatarios a los que entregamos una buena parte de nuestro trabajo? la pregunta se contesta por sí sola, son miles y son millones de pesos.

Veamos un ejemplo: Para pagar una carga que se llama H. Congreso de la Unión con 600 diputados y 120 senadores (Cámaras Alta y Baja), sólo al mes se llevan fácil 72 millones, un sueldo de 100 mil al mes cada uno, sin contar el 11 por ciento que recién se aumentaron y que desde luego es mucho más, sin embargo para cubrir esa gruesa nómina se requiere el pago de aproximadamente 24,000 tenencias de $3,000 pesos, es decir lo que paga un coche de la clase media y de modelo atrasado (2001).

Otro ejemplo: Para pagar la nómina de un mes en un ayuntamiento con 16 regidores y dos síndicos y las distintas dependencias, incluyendo el DIF en cualquier Municipio de Coahuila se necesita que aproximadamente más de mil personas paguen ($750 pesos) del predial, para cubrir los gastos de gasolina, celulares, cenas, propaganda y si se incluyen los bonos y otros gastos extra como comisiones (aviadores) no se completa.

El despilfarro en el sector público se da a manos llenas y en éste va implícito el gasto político que desemboca en el sueldo del funcionario, que siempre se hace con dinero del pueblo.

Sin embargo hay empresas monopólicas como el caso de PEMEX y la CFE que nacieron para robar, la primera por medio de las concesiones llamadas Estaciones de Servicio donde lo cotidiano es adulterar el contenido y no sólo del líquido que se expende, sino la medida en litros, aquí es la forma y el fondo todo en uno, la Profeco se hace la occisa y es parte de la carga burocrática.

La CFE otra de las grandes mafias del sistema nacional donde ni pequeños, medianos o grandes consumidores se escapan e inclusive lo hacen en grande si de fregar a toda una población se trata; el caso del DAP (Derecho de Alumbrado Público) ni decretos respetan, citaré un caso en la Región Lagunera, mientras la Ley de Ingresos del Municipio de Matamoros, Coahuila, para el ejercicio fiscal del año 2004 dice en su sección Tercera, Artículo 13 segundo párrafo que establece que por Derecho de Alumbrado Público (DAP) será el cobro del cuatro por ciento para el servicio doméstico y para el comercial e industrial de un cinco por ciento sobre el monto que figure en el recibo que la compañía prestadora del servicio expida.

Pues resulta que en este municipio (Matamoros, Coahuila) se cobra un siete por ciento parejo, si usted paga de energía eléctrica $500.00 paga sin escape $45.00 pesos del DAP, es decir un salario mínimo, mientras en Torreón por citar otra población lagunera se cobra por DAP un cinco por ciento, otra vez se da el manoseo y el permiso para robar por parte de esta monopólica compañía (CFE) y lo peor no hay razones, motivos, mucho menos argumentos que valgan aun con la Ley en la mano, es decir tenga o no alumbrado público el cobro del DAP llega religiosamente en su recibo, amén que no hay personas dentro de esta empresa nacional en manos de unos cuantos que respondan a un ciudadano común.

Por otra parte, recurrir al Congreso Local como defensores del pueblo, es estar en manos de unos onagros que como se dice al comenzar este artículo sólo vivir del presupuesto les interesa, como ha quedado demostrado generacionalmente en los políticos de México.

Aquí lo bueno es que nuestros impuestos o pagos se convierten en servicios ¿cuáles? son un sofisma y el deterioro y ausencia en los servicios básicos es tangible no sólo en algunas ciudades o pueblos sino en todo país, incluyendo el exagerado pago que se hace por el uso de las autopistas, de las carreteras llamadas libres o caminos vecinales ni qué decir.

Aún en época de transparencia el dinero del pueblo en manos de los políticos deja mucho qué desear, sólo vea en los vehículos en que los servidores o administradores públicos andan montados, las rebosantes viandas que se regalan, la rapiña se sigue dando, los ciudadanos no ven gobernantes en el poder o en las administraciones, sólo por generaciones y décadas el dinero del pueblo ha sido manejado y mal administrado por ratas y coyotes, eso sí de dos patas... en fin...

Ya que todos los que de una u otra forma pagamos impuestos y vamos en el mismo barco, pues mal de muchos, consuelo de pen... santes o lo que es igual “entre muchos no pesa el muerto”.

Y ¡cuidado!, mucho ojo mis tres lectores porque en Coahuila y en el país como uso y costumbre ya deambulan los líderes mesiánicos, hombres y mujeres con sueños oníricos con ansias de poder y las urgencias del dinero y pronto tocarán a la puerta de su casa, le pedirán el voto y sin embargo ellos (muchos políticos) no se tocarán el corazón para fregarlo una vez que lleguen al poder, como ha quedado demostrado por décadas.

Correo electrónico:

linga_1031@hotmail.com

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