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¿Manos atadas?/Archivo adjunto

Luis F. Salazar Woolfolk

Las declaraciones atribuidas al regidor panista de Torreón Héctor Ramírez Berumen, en el sentido que el alcalde electo José Angel Pérez Hernández, tendrá las “manos atadas” por la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos que actualmente se discuten al interior del cabildo, ameritan ser comentadas.

De acuerdo a lo publicado al respecto, el regidor mencionado que es miembro de la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento, habría expresado la conveniencia que el equipo del próximo alcalde estuviera involucrado en la elaboración de los proyectos de recaudación y gasto, a fin que fueran orientados a las políticas públicas que asumirá el Gobierno de nuestra ciudad en los próximos cuatro años, lo que el regidor resume en una frase coloquial según la cual, el derecho de la próxima Administración a planear la aplicación de los recursos, se funda en el argumento según el cual “ellos se lo van a gastar…”.

El tono de la declaración en los términos en que ha sido difundida en los medios de comunicación, hace suponer que el edil desea “amarrar navajas” entre los alcaldes entrante y saliente, a menos que concedamos el beneficio de la duda respecto a que sus expresiones hayan sido mal interpretadas, cuya excusa suele ser utilizada por los políticos con razón o sin ella.

Por otra parte, si el ingeniero Ramírez Berumen desea tomar en cuenta la opinión del alcalde entrante e integrarla en su propia propuesta como parte que es del Cabildo en funciones, está en libertad y posibilidad de hacerlo, precisamente en su condición de regidor y compañero de partido de Guillermo Anaya y José Ángel Pérez.

En todo caso, el suceso nos ofrece la oportunidad de analizar el tema de fondo que concierne al origen y destino de los recursos económicos de los que dispone el Ayuntamiento, para satisfacer las necesidades colectivas de la población.

Tales recursos están limitados por la fuerza de una realidad (escasez) que suele imponerse y condicionados por un marco institucional con el que se pretende garantizar que la inversión y el gasto sean adecuados, eficientes y transparentes.

Los ingresos que pueda obtener el Ayuntamiento por vía de impuestos, derechos o aprovechamientos, dependen de su previsión en una Ley en cuya elaboración el Cabildo participa como mero emisor del proyecto de iniciativa y que corresponde al Congreso del Estado (integrado por los diputados locales de Coahuila), discutir y aprobar.

El destino de los fondos provenientes de participaciones federales por lo general ya viene “etiquetado”, lo que significa que dichos recursos tienen un destino específico determinado en forma previa de gasto o inversión.

Como consecuencia de lo anterior, la capacidad de maniobra de cualquier ayuntamiento en cuanto a la captación y gasto es muy limitada, tanto por la escasez de los recursos como en virtud de los condicionamientos institucionales.

En todo caso el Presupuesto de Egresos puede sufrir modificaciones a lo largo del ejercicio, si las circunstancias lo demandan y la mayoría de los integrantes del Cabildo que presidirá Pérez Hernández así lo decide, desde luego dentro de los espacios reales y legales que tengan frente a así.

Por ello las posibilidades del próximo Gobierno municipal no sufren el riesgo de mengua o desdoro, en todos aquellos espacios en los que por razón de compatibilidad legal e institucional le corresponde decidir, en cuanto a orientar el gasto a los programas de desarrollo y obra pública que desee impulsar de acuerdo a las circunstancias particulares que le toque vivir, de acuerdo a su propuesta de Gobierno y las necesidades sociales.

En el devenir sucesivo de las Administraciones gubernamentales, ninguna puede imponer a otra un estilo específico, sin embargo, la naturaleza misma de las cosas y la limitación de los recursos son las que exigen una planeación a largo plazo que en esa medida puede llegar a condicionar el actuar de cualquier Gobierno que se precie de moderno y democrático y que como tal, rechace el autoritarismo y la improvisación.

Los problemas de la ciudad de Torreón se encuentran planteados y diagnosticados de tiempo atrás, cualquiera que venga a gobernar podrá hacerlo de mejor o peor manera, pero difícilmente descubrirá el hilo negro. Correo electrónico: lfsalazarw@prodigy.net.mx

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