AP
LONDRES, INGLATERRA.- La Policía Metropolitana de Londres dijo ayer que examinó el uso de “fuerza letal” contra presuntos terroristas luego de la muerte de un ciudadano brasileño inocente, pero ha hecho sólo cambios menores.
La Policía confirmó también que ofreció un pago de 26 mil 950 dólares a la familia del brasileño fallecido, pero enfatizó que esa acción “no impide cualquier reclamo futuro que la familia pudiera tener ante el Servicio de Policía Metropolitana”.
En tanto, un diario informó que Scotland Yard considera que frustró un posible atentado de Al Qaeda con gases, contra el Parlamento británico.
El plan para rociar el mortífero gas sarín en la Cámara de los Comunes fue frustrado el año pasado. Se le descubrió mediante correo electrónico codificado en computadoras decomisadas a presuntos terroristas en Gran Bretaña y Pakistán, informó el diario Sunday Times, citando un documento interno que obtuvo de la Policía. La Policía Metropolitana se negó a emitir comentarios sobre el reporte.
La investigación sobre el uso de la fuerza policial se realizó luego de la muerte el 22 de julio, de Jean Charles de Menezes, de 27 años, del cual se presumió equivocadamente que era un terrorista a punto de cometer un ataque suicida.
“Se ha efectuado una investigación. La Policía ha examinado la estrategia y ha hecho uno o dos pequeños cambios, pero el operativo sigue siendo esencialmente el mismo”, dijo una vocera de la Policía, quien solicitó permanecer en el anonimato.
La portavoz se negó a discutir detalles de los cambios en la llamada Operación Kratos, el nombre que utiliza la Policía para lo que la prensa británica califica de una táctica de “disparar a matar”.
La Policía negó un reporte de que había ofrecido un millón de dólares como indemnización a la familia de Menezes.
El diario The Daily Mail informó ayer que un funcionario policial de alto nivel le ofreció una compensación a la familia de Menezes durante una visita a Brasil realizada hace dos semanas.
“A nosotros no nos van a comprar; no nos van a silenciar”, dijeron los padres del occiso, Matozinho y María de Menezes, de acuerdo con el periódico.