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Maquiladoras violan derechos laborales

MARÍA ELENA HOLGUÍN

Sociedad| La mayoría de estas empresas no paga la primera semana de trabajo

EL SIGLO DE TORREÓN

<>Algunos negocios de este rubro no cubren las contribuciones que les corresponde ante el Seguro Social o el Infonavit.

TORREÓN, COAH.- Las empresas maquiladoras son las que menos respetan los derechos humanos de los trabajadores, consideró Fernando López Oropeza, coordinador de la Coalición pro Justicia en las Maquiladoras.

En este sentido, indicó que una de las prácticas comunes es que ninguna empresa de este rubro, paga a sus trabajadores la primera semana de labores, con el argumento de que el salario que devengan en ese corto periodo es una especie de ?semana de fondo?, que se les promete entregar a modo de liquidación cuando pierdan el trabajo, pero que nunca se hace efectiva.

Esta situación coloca a los obreros en una condición de desventaja, pues hay ocasiones en que hasta diez días deben laborar ?gratuitamente? luego de su ingreso.

Otra de las prácticas ilegales que se dan con demasiada frecuencia, es hacerlos firmar contratos cada determinado periodo, con la idea de que no generen antigüedad ni derechos laborales en la empresa.

Dicha medida es muy recurrente en las empresas, a pesar de que la Ley Federal de Trabajo sanciona este tipo de prácticas, refirió López Oropeza.

Dentro de la experiencia que se ha tenido con obreros del sector maquilador, se ha detectado que las empresas de este rubro no pagan las contribuciones que les corresponden por cada trabajador ante el Seguro Social o el Infonavit, lo que directamente les afecta en las pensiones y en la acumulación de puntos para obtener créditos para viviendas.

El dirigente de la organización civil manifestó que cuando algún trabajador sufre un accidente de trabajo, el médico de la empresa le indica medicamentos y le recomienda irse a descansar a su casa determinada cantidad de días, pero les impide que acudan a consulta médica en el Seguro Social.

En ocasiones, los obreros han sufrido lesiones graves en el desempeño de su trabajo, pero el IMSS no se los reconoce como tal después que acataron las instrucciones de sus jefes y no se presentaron en el momento para que el médico del instituto certificara que se trató de un accidente de trabajo.

La generalidad de las empresas maquiladoras, registra a sus trabajadores ante el IMSS con un sueldo mínimo que es de 340 pesos por semana en promedio, y no con el salario íntegro como establece la propia institución y que en ocasiones alcanza los 900 o mil pesos.

Esta situación les afecta en el cobro de incapacidades y de las pensiones, las cuales se calculan con base en la percepción mínima y no sobre los ingresos totales, pues además suelen separar el ingreso base de otras prestaciones como bonificaciones.

La Coalición Pro Justicia en las Maquiladoras, recibe constantemente las quejas de trabajadores por atropellos y actos irregulares en su contra, aunque según López Oropeza, se enfrenta al contubernio que existe con algunas autoridades como las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje, las que se niegan a aceptar el registro cuando los obreros deciden formar su propia organización sindical.

Situación grave para las mujeres

Para las mujeres, el simple hecho de serlo constituye un agravante en su contra cuando se desempeñan en el sector maquilador, pues generalmente son objeto de abusos y hasta vejaciones por parte de sus patrones.

Según la Coalición pro Justicia en las Maquiladoras, los supervisores prácticamente operan como capataces de las fábricas, y contrario a los criterios de que una mujer embarazada no debe realizar trabajos pesados, les asignan las tareas que requieren un mayor esfuerzo físico.

Tampoco hay ninguna consideración para evitar que tengan contacto o manejo de sustancias químicas o en áreas contaminadas, sobre todo en las pequeñas fábricas en las que no existe la división de departamentos y operan en galerones en los que hay un contacto con dichas sustancias.

Esto, aunado a la petición de exámenes de ingravidez cuando acuden a solicitar empleo y el constante acoso sexual de los patrones.

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