BUENOS AIRES, argentina.- En un tren rentado especialmente para protestar contra el presidente estadounidense George W. Bush, el ex astro de futbol Diego Maradona parte junto a otras figuras con rumbo al balneario argentino donde se realiza una cumbre presidencial.
El Expreso del Alba, tal como los organizadores del evento bautizaron al servicio que saldrá desde Buenos Aires, también contará con la presencia del cineasta bosnio Emir Kusturica y del líder boliviano Evo Morales, además de diversas personalidades artísticas y políticas de Argentina.
Maradona, que cargó contra Bush a lo largo de los últimos días y llegó a llamarlo ?asesino?, aseguró que se pondrá al frente de las protestas contra el mandatario estadounidense.
Alejandro De Miranda, portavoz de uno de los más de 50 grupos organizadores de la cruzada, dijo que es ?un tren simbólico con personalidades de la cultura, que se suman a la marcha pacífica que se hizo en repudio de la visita de Bush?. Una vez arribados a Mar del Plata -400 kilómetros al sur de Buenos Aires-, los 160 pasajeros participarán en las protestas contra Bush, que concluirán en un estadio de futbol con la presencia del músico cubano Silvio Rodríguez y del presidente venezolano Hugo Chávez.
Maradona confirmó entrevistarse con Chávez, principal adversario político de Bush en la región. El líder indígena Evo Morales, que encabeza las encuestas para las elecciones presidenciales de Bolivia, dijo en Buenos Aires que busca ?seguir compartiendo esas luchas que vienen desde las comunidades, esa es la motivación y por eso estoy acá?.
Bush llegaría ayer por la noche a Mar del Plata para participar, junto con otros 33 mandatarios, de la cuarta Cumbre de las Américas, donde se debatirá entre otros temas la creación del ALCA, el área de libre comercio que impulsa Estados Unidos en el continente y que es resistido por Venezuela y Brasil.
Una multitud de personas ya llegó a la ciudad balnearia para manifestarse contra Bush y participar de la llamada ?contra-cumbre?, a la que también asistirán grupos indígenas, familiares de desaparecidos y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz.
