ZAPOPAN, JAL.- En un dramático y polémico final, Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y Águilas del América empataron anoche 1-1 en el partido de ida por el título del Campeonato Clausura 2005 del futbol mexicano, en el Estadio Tres de Marzo.
Un final más "caliente" no se podía vivir en la primera batalla por el título del futbol mexicano, en el que la figura del silbante Marco Rodríguez Moreno salió a relucir en los últimos cinco minutos del encuentro.
Cuando parecía que los Tecos salían airosos gracias a una jugada excelsa del argentino Diego Colotto que finalizó en el fondo de las redes al minuto 59, un penal protestado por los tapatíos a favor del América y concretado por Cuauhtémoc Blanco al 88, dio la igualada final al equipo capitalino.
El penal, primero a favor de Águilas en este torneo, provocado por Jesús Mendoza, y una tarjeta roja sobre el brasileño Eliomar Marcón, provocaron que los elementos de Tecos dudaran sobre el trabajo de Rodríguez que durante 84 minutos fue capaz de controlar las acciones.
La temperatura y la pasión que se vivió en las tribunas del Estadio Tres de Marzo superó por mucho la apatía y el egoísmo que "regalaron" sobre el terreno de juego Tecos de la UAG y las Águilas del América en los primeros 45 minutos de este encuentro.
No era ninguna sorpresa que la escuadra capitalina saliera peleado con el balón. Los pupilos de Mario Carrillo se olvidaron del "juego bonito" que enseñaron en semifinales ante Cruz Azul y su objetivo en este duelo fue el de salir ilesos y si era posible regresar con alguna ventaja a la capital.
Un "virus" del cual de manera involuntaria se contagió el equipo de la Autónoma de Guadalajara, que al principio del encuentro mostró una mejor disponibilidad por "alzar el vuelo" en su terruño.
Sin embargo, con el transcurso de los minutos el ritmo semilento de América se adueñó de un partido poco vistoso, que careció de jugadas de peligro sobre las porterías de Jesús Corona y Guillermo Ochoa.
El "candado" defensivo que impuso América obligó a Tecos a buscar los disparos de media distancia con poca suerte, ya que su puntería nunca fue acertada y los envíos que llevaban dirección de gol apareció la figura de Ochoa para terminar con cualquier problema.
Pese a que el América tuvo muy poco el balón, y que siempre buscaba el contragolpe, fue el equipo que más cerca estuvo de terminar con la paridad en el marcador al minuto 38 cuando Pavel Pardo obligó a Corona a estirarse cuan largo es para "arañar" el esférico y enviar a tiro de esquina.
La fisonomía de las acciones cambió de manera radical para los segundos 45 minutos, motivado principalmente a que las Águilas salieron con una mayor disposición a desplegar sus "alas", lo que motivó a que existieran mayores espacios en ambos lados.
Tecos aprovechó que América "quitó el freno de mano" para inquietar a un Guillermo Ochoa que se comportó a la altura, pese a su inexperiencia y a que a poco menos de año y medio de haber realizado su debut en el máximo circuito se muestra como un guardameta eficiente y digno de disputar una final.
Pese a que el juego se volvió más abierto, fue una excelente jugada individual la que permitió terminar con el cero y provocar la explosión de los miles de aficionados que se dieron cita en el inmueble de esta localidad jalisciense.
Corría el minuto 59 cuando el zaguero argentino Diego Colotto dentro del área recibió de pecho y de media vuelta conectó una volea de derecha que se incrustó en el ángulo superior izquierdo que hizo inútil el intento de Ochoa de atajar el tiro.
Esta anotación propició que el América se descontrolara y que los locales tuvieran la oportunidad de ampliar su ventaja, algo que no fueron capaces de hacer gracias a una atajada del guardameta capitalino que a una mano envió a tiro de esquina un disparo del uruguayo Carlos María Morales que amenazaba con dejar herido de muerte al equipo de las Águilas.
Sin embargo, el aspecto físico no respaldó el gran corazón de Tecos que hacia el final del encuentro replegó mucho sus líneas, lo que aprovechó América para irse con todo al frente en busca del ansiado empate.
Los minutos finales tenían deparada una sorpresa, pero ni de parte del América y mucho menos de Tecos. Fue el juez central, Marco Antonio Rodríguez, el que se convirtió en el protagonista involuntario del cotejo al señalar un penal a favor del América muy protestado por los Tecos.
El reloj marcaba el minuto 85 cuando "Chuy" Mendoza fue detenido dentro del área con la mano derecha por Flavio Davino, jugada que no dudó en marcar el juez central en penal.
Cuauhtémoc Blanco fue el encargado de cobrar el penal que con disparo al centro no tuvo problema para lograr la paridad en el marcador.
Pero eso no fue todo, ya que cuando se jugaba el último minuto de tiempo reglamentario, el brasileño Eliomar Marcón, de manera increíble, en un balón dividido le metió el brazo derecho al rostro del arquero visitante.
Esto motivó al juez central del juego le mostrara la segunda amarilla y por consiguiente la tarjeta roja, que también fue muy protestada por toda la escuadra de Tecos que se sintió robado por dos jugadas que desde la perspectiva de Rodríguez fueron bien juzgadas.
Rodríguez Moreno mostró cartón amarillo para Juan Pablo Rodríguez (20), Flavio Davino (20), y Diego Colotto (78), por los locales. Mientras que Duilio Davino (15), Germán Villa (15), Cuauhtémoc Blanco (75) vieron cartón preventivo por los visitantes.
Alineaciones:
UAG.- Jesús Corona, Daniel Colotto, Juan Carlos Leaño, Flavio Davino, Andoni Hernández, Alejandro Villalobos, Said Godínez, Juan Pablo Rodríguez, Daniel Ludueña (Eduardo Lillingston, 88?), Carlos María Morales (Alejandro Huerta, 80?) y Eliomar Marcón. DT Daniel Guzmán.
América.- Guillermo Ochoa, Duilio Davino, Ricardo Rojas, Raúl Rojas, José Antonio Castro, Germán Villa (Francisco Torres, 71), Pavel Pardo, Oscar Rojas (Alvin Mendoza, 42?), Cuauhtémoc Blanco, Aarón Padilla (Jesús Mendoza, 55?) y Claudio López. DT: Mario Carrillo.
