El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- El lagunero Mario Mora se despide hoy de novillero en el lienzo charro de Río Bravo, Tamaulipas; alternará con el rejoneador Joselito Ruiz, los toreros Fermín Castaño y César Montes, con cuatro reses de la ganadería de Rafael Mendoza.
Mario visitó ayer la redacción de El Siglo de Torreón para anunciar su despedida de novillero, en virtud de que el sábado 16 de julio tomará su alternativa en la plaza de toros portátil de la Feria Nacional de Gómez Palacio.
Su padrino de alternativa será el matador Federico Pizarro, como testigo de honor fungirá el torero lagunero Jorge Mata, con un encierro de la ganadería de Golondrinas.
Mario Mora recordó que se inició como novillero el 28 de septiembre de 1991 en la Plaza de Toros de Ciudad Lerdo, en esa ocasión alternó con Iñaqui Elías, Ricardo Moreno ?Morenito? y Jesús Trujillo, con cuatro torillos de Noria del Ojo.
Esa tarde fue el triunfador al cortar la única oreja de la corrida. Después participó en el Premio Novilleril Cuauhtémoc-Moctezuma 1992, en el cual resultó triunfador al cortar dos orejas. Comentó que después tomó parte en 23 novilladas y en 1996 dejó de torear por espacio de cinco años, debido a la falta de oportunidades para continuar con su carrera taurina.
Durante el tiempo que estuvo inactivo se dedicó a estudiar y a trabajar, pero el ?gusanillo? de los toros lo hizo volver al ruedo en el año 2001. Primero participó en diez festejos para reaparecer como novillero en 2002.
Durante los últimos cuatro años ha acumulado 36 novilladas, que sumadas a las 23 de la primera etapa dan un total de 59, incluyendo la de hoy.
Reconoció que la clave en el regreso a los cosos ha sido el apoyo que le brinda su apoderado Fernando Abusaid Ginard, quien en los tres últimos años lo respaldó para que se consolidara como novillero y se doctore de matador el próximo 16 de julio.
Sobre la alternativa en puerta manifestó que es el sueño que anhelaba desde pequeño, cuando asistía a las corridas de toros acompañado de sus padres, Mario Salvador Mora Flores y Ricarda Ruvalcaba Gutiérrez de Mora, desde entonces soñaba con vestirse de luces algún día.
?No vi torear a Valente Arellano Salum, pero por lo que me han contado de él y lo que he visto en videos, puedo considerarlo como mi ídolo?, concluyó Mario Mora.