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NUEVA YORK, EU.- La empresaria Martha Stewart, una de las caras más conocidas de Estados Unidos, salió ayer de prisión y ya está en su casa para tomar de nuevo las riendas de su imperio de decoración del hogar con el que pasó de ama de casa a millonaria.
La "princesa del gusto", que durante años dio lecciones sobre cómo decorar casas, jardines, cocinas y baños, y que conquistó Wall Street, pasó cinco meses en prisión por mentir en una investigación federal y utilizar información privilegiada en la bolsa.
Durante los próximos cinco meses, Stewart llevará un dispositivo electrónico que permitirá a los jueces y la policía seguir cada uno de sus movimientos, aunque ya se encuentra en su residencia de 16 millones de dólares en los alrededores de Nueva York.
Su salida de la prisión de West Virginia fue seguida por las televisoras de todo el país, al igual que hicieran desde que comenzó este caso. Stewart, de 63 años, podrá volver ahora a cobrar su salario de 900 mil dólares y salir de su casa 48 horas a la semana.
"La experiencia de estos últimos cinco meses han sido una reafirmación vital. Algún día espero tener la oportunidad de hablar más de todo lo que ha pasado, de la extraordinaria gente que he conocido aquí y de todo lo que he aprendido", señaló Stewart.
En un comunicado colgado en su página web, añadió que "ahora mismo, no pueden imaginar, estoy ansiosa por regresar a mi vida familiar. Mi corazón está lleno de alegría, ciertamente, no hay otro lugar como el hogar".
Stewart tendrá ahora que ponerse de nuevo a trabajar y retomar las riendas de su compañía Martha Stewart Living Omnimedia, cuyas acciones han multiplicado su valor desde que fuera condenada el pasado mes de julio.
Además de atender su empresa, que creó siendo una ama de casa, Stewart deberá preparase también para volver a ponerse delante de las cámaras para ser la presentadora de El Aprendiz, la serie que popularizó el magnate inmobiliario Donald Trump.
El juicio contra ella comenzó en enero del año pasado y fue uno de los últimos en una larga serie que tuvo a Wall Street en el punto de mira, después de una época dorada en la que la impunidad parecía ser la norma.
El caso de Stewart, personaje extremadamente popular en Estados Unidos, fue seguido minuto a minuto por los medios de comunicación, con coberturas especiales y conexiones en directo de las principales televisoras del país, lo que se repitió este viernes.
La sentencia final, de cinco meses de cárcel, otros cinco en arresto domiciliario, 30 mil dólares de multa y dos años de libertad condicional, fue la menor posible, que iba de entre diez a 16 meses de prisión.
Volveré, dijo Stewart tras conocer la sentencia que le acusaba de los cargos de conspiración, obstrucción de la justicia y mentir sobre la venta de casi cuatro mil acciones de la empresa de biotecnología ImClone Systems. Stewart pasó de ser una amable ama de casa a millonaria y dueña de todo un imperio vendiendo su "buen gusto" por todo el país, llegando a ser considerada la "princesa de la perfección" que conquistó Wall Street, a finales de la década de los 90.
Una mujer que desde la nada creó un imperio multimillonario, Martha Stewart Living Omnimedia, vendiendo líneas decorativas para el hogar (cocina, jardinería, dormitorios) bodas y otros menesteres.
Para las mujeres de clase media-baja de todo el país se convirtió en una guía, en todo un estilo digno de ser imitado, con programas de televisión y libros sobre como decorar el jardín, cocinar o celebrar la boda perfecta, una revista y páginas web.
Su nombre apareció varios años consecutivos en las listas Forbes y Fortune de las mujeres más ricas e influyentes del país.
