El Siglo de Torreón
COMARCA LAGUNERA.- Una gran cantidad de reconocimientos, fueron entregados antes de la ceremonia de premiación de las categorías Élite y Master en ambas ramas, en el auditorio del Museo Regional de La Laguna.
El premio Irritila en su segunda edición, fue entregado por parte del presidente del Consejo de Administración del Grupo Lala, Eduardo Tricio Haro, a Nora Enriqueta Basilio Sotelo, debido a su impecable trayectoria deportiva, que tuvo como clímax ser la encargada de encender el pebetero, en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de México '68, realizada en el estadio de Ciudad Universitaria en la Ciudad de México.
Este reconocimiento es concebido para honrar a quienes han destacado en México, por su contribución a la práctica de la carrera de fondo, que en 2004 fue adjudicado merecidamente a don Germán González Navarro.
Basilio Sotelo, con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada por la grata sorpresa, reiteró su agradecimiento al Comité Organizador del Maratón Internacional Lala 2005, al haberla seleccionado como su invitada de honor en esta competencia de corte internacional.
Otra de las condecoradas por los dirigentes del Maratón, fue la subcampeona olímpica en Atenas 2004, Ana Gabriela Guevara, quien de igual manera mostró su gratitud por tal mención. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que encabeza Nelson Vargas Basáñez, entregó de igual forma a través de la corredora sonorense, un reconocimiento a Tricio Haro, por ser gran impulsor del deporte en el país, así como su gran trabajo en el programa del Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA).
Vargas Basáñez, a nombre del Gobierno de la República, que encabeza Vicente Fox Quezada, le entregó otro reconocimiento al presidente del Consejo de Administración del Grupo Lala, por su aporte y dedicación, al seguir apoyando el Maratón más prestigioso de Latinoamérica.
De nueva cuenta, como el año anterior, la velocista Ana Gabriela Guevara, lejos de sus declaraciones al reconocer que venía al Maratón Lala 2005 desinteresadamente, no tuvo tacto con la prensa ni con aficionados, dejándolos con la palabra en la boca y abandonando el recinto con extremas medidas de seguridad, que hizo enfadar a más de una persona.
