EL SIGLO DE DURANGO.
Durante el 2004, la Secretaría de Salud (SSA) tuvo el conocimiento de poco más de cuatro mil casos de picaduras de alacrán y dadas las condiciones geográficas, son los municipios de Mezquital, Nombre de Dios, Vicente Guerrero y Durango los más afectados; en el caso de la ciudad capital, las colonias que se localizan en las faldas de cerros son las que corren mayor peligro de ser atacados por el arácnido.
Según el secretario de Salud, José Ramón Enríquez Herrera, en el Hospital General registraron dos mil 895 picados por alacrán y en el caso de la Jurisdicción Uno, fueron mil 214; aún falta por concentrar otros datos al respecto, aunque tales cifras no variarán mucho, señaló.
Si antaño eran las casas antiguas las que tenían mayor número de casos de picaduras, ahora son los asentamientos humanos del noroeste de la mancha urbana los que han invadido el hábitat natural del ponzoñoso animal.
Explicó que en Durango existen dos especies de alacrán: el que prevalece en la comunidad es el denominado “sufusus sufusus”. “Estas especies no son tan tóxicas como otras de los estados de la República; nosotros andamos como en el sexto lugar. El más tóxico es el que se encuentra en Nayarit. Durango es conocido por los alacranes, pero en realidad de los cuatro mil casos que pudiéramos tener por año, no son nada contra los 22 mil de otras partes”, puntualizó.
Declaró que en el año pasado no se registraron defunciones por esta causa y que si algunas personas han perdido la vida se ha debido a la negligencia, pues no buscan ayuda a tiempo, ya que luego de que son picados se esperan a ver qué reacción tienen; de este modo, dejan que el veneno haga efecto.
Asimismo, comentó que una picadura de este bicho es de mayor peligro en los menores de edad, ya que por su masa corporal, el veneno se dispersa de una forma más rápida y en poco tiempo su salud se ve quebrantada.
“El animal ataca por igual, pero en los niños es en los que menos debe suceder; los adultos tienen la obligación de revisarles su ropa, su calzado, todo donde pudiera verse afectado, aunque es cierto que los pequeños son más curiosos y andan por todos lados. Por eso, nunca debe andar descalzo”, indicó el funcionario estatal.
Detalló que la gente afectada debe acudir con un médico para que esté en observación, aunque resaltó que hay algunas personas que no sufren mayores percances.
“En la vesícula del alacrán sólo cabe una gota, esta vesícula tarda cinco días en cargarse, puede ser que al que le pique y no le haga efecto es porque ya había picado con anterioridad”, expuso.
CUMPLIMIENTO
Apego
Asegura la Secretaría de Salud (SSA) que cumple con la indicación plasmada en la Norma Oficial mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002 con relación al manejo, tratamiento y disposición final de los Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos, cuyo monto en el 2004 se concentró en 123,392 kilogramos tratados.
Tal cantidad surgió del trabajo de recolección y acopio temporal de este tipo de desechos de hospitales, laboratorios, centros de salud, banco de sangre y todos aquellos establecimientos que generan residuos de esta naturaleza.
Dichas acciones se realizan a través de la subrogación del servicio con una empresa especializada en el manejo de estos elementos, con lo cual se acata la observancia legal al mismo tiempo que se cumple con la Ley Estatal para la Preservación del Equilibrio Ecológico, evitando el uso de uso de incineradores que emitían gases, humos y diversos tipos partículas de riesgo que de alguna manera representaban una agresión al entorno ambiental y, por consiguiente, una potencial contingencia para la salud de algunos sectores de la población.
