Bogotá, (EFE).- Un niño colombiano de diez años de edad murió a palos y a puntapiés propinados por el dueño de un jardín en el que el menor tomó algunas flores, informaron las autoridades.
El suceso se registró en una zona rural cerca a Popayán, capital del departamento del Cauca, suroeste del país, cuando el menor, acompañado de un amigo, ingresó al jardín para cortar algunas flores.
El padre de la víctima, Roosvelt Rivera, dijo a periodistas que el niño, de manera inocente, tomó algunas flores y fue atacado con un palo y a patadas por el dueño del predio.
La víctima cayó al suelo con el primer garrotazo y luego el dueño del jardín la emprendió a golpes con el palo y a puntapiés, relataron algunos testigos.
El agresor fue detenido y trasladado a la fiscalía regional.