Una pistola calibre .380 fue el arma utilizada por el presunto responsable que ya está detenido
Continúan las ejecuciones en Tamazula; ahora fueron dos personas a las que ultimaron a quemarropa con una pistola calibre .380. El autor de los disparos fue detenido cuando intentaba huir al estado de Sinaloa, informó la Procuraduría General de Justicia.
En El Durazno fue el poblado donde se suscitaron estos hechos de sangre, quedando sin vida Héctor Gildardo Payán Cháirez, de 26 años, y José Guadalupe Moreno Ibarra, de 29, quienes, al parecer, se encontraban ingiriendo bebidas embriagantes cuando les quitó la vida su supuesto amigo Manuel Sáenz Hernández, con el que discutieron momentos antes de los disparos.
Elementos de la Policía Ministerial, destacamentados en ese sector, reportaron que los hechos se registraron el domingo por la noche, en uno de los caminos que conducen a la pista aérea, cuando, después de haber consumido bebidas embriagantes durante varias horas, los tres vecinos de esa localidad se liaron a golpes, tras haberse suscitado una discusión sin aparente importancia.
Después de la discusión, cuando parecía que ya todo se había calmado, Manuel, de 26 años, y quien presentaba un alto grado de ebriedad, sacó su pistola y, a quemarropa, decidió acabar con la vida de sus compañeros de parranda, acertando en el pecho de ambos.
Después de haber accionado su arma, el agresor huyó hacia un poblado cercano, para esconderse de la autoridad y, al parecer, pretendía seguir su trayecto hacia el vecino estado de Sinaloa.
Al momento de ser detenido por la Policía Ministerial, Manuel argumentó que los asesinó porque pensó que si no los mataba en ese momento, después, ellos iban lo iban a eliminar a él.
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Otra parranda trágica
Mató a su compañero de parranda a navajazos, tras haberse liado a golpes, luego de suscitarse una discusión por problemas que hasta ahora no se han dado a conocer; los hechos ocurrieron en la calle Esmeralda y Amatista de la colonia Los Álamos del municipio de Gómez Palacio.
De acuerdo con la información proporcionada por la Policía Ministerial, Juan Lugo Varela y Jorge Horta Espinoza, de 29 y 26 años, respectivamente, se encontraban en el citado lugar bebiendo unas copas de manera amistosa, pero al elevarse el estado de alcoholemia de ambos sujetos, se hicieron de palabras, para posteriormente entrelazarse a golpes.
Durante varios minutos, los rijosos estuvieron repartiéndose golpes mutuamente, hasta que en un momento dado, Jorge, al ver que no podía con la fuerza de su adversario, sacó una navaja y se la enterró en el abdomen.
El agredido cayó al suelo y estuvo varios minutos sobre un charco de sangre, hasta que llegaron los paramédicos de la Cruz Roja y lo trasladaron al hospital.
A los pocos minutos de haber llegado a la clínica, Juan murió a causa de shock hipobolémico y hemorragia interna en abdomen, provocadas por la considerable cantidad de sangre que perdió antes de llegar al nosocomio.