Agencias
JACKSONVILLE, FLORIDA.- Paul McCartney, quien participará en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, se robó ayer la atención en el centro de prensa de la NFL.
El ex Beatle ofreció una rueda de prensa en el Centro de Convenciones de la ciudad de Jacksonville, Florida, sede del Super Bowl XXXIX entre Nueva Inglaterra y Filadelfia, a la que asistieron alrededor de 700 periodistas, quienes dejaron de preparar sus notas o asistir a otros eventos organizados por la NFL para estar al pendiente de McCartney.
Al subir al escenario, el músico llevaba un balón de futbol americano y mostró su buen humor al alzar los brazos y saludar a los cientos de periodistas, que en su mayoría eran deportivos.
McCartney no mostró ninguna intimidación por el número de asistentes y mucho menos por la atención que su actuación tendrá el próximo domingo por la noche, no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo.
"Regularmente hemos participado en grandes shows y siempre se pone uno nervioso, pero es normal".
McCartney bromeó al comentar que espera ayudar a la restauración de los valores familiares del Super Bowl, luego del incidente del año pasado en el que Janet Jackson mostró uno de sus senos en el espectáculo de medio tiempo.
"No lo vi el año pasado y me contaron lo que pasó. Pero no pienso tener una falla en el vestuario", añadió McCartney en referencia a la disculpa que los productores de la presentación de Jackson dieron hace un año.
La del domingo en Jacksonville será la segunda presentación de McCartney en un espectáculo de medio tiempo del Super Bowl.
El ex Beatle participó en 2002 en la edición XXXVI del encuentro deportivo, en la que interpretó su canción Freedom (Libertad) en el Superdome de Nueva Orleáns con motivo de los atentados en Nueva York y Washington del 11 de septiembre de 2001.
"Esa canción Freedom fue especial en ese momento por lo del 9/11, fue mi respuesta a lo que sucedió al dar un concierto en Nueva York y cuando me invitaron al Super Bowl. La canté por las mismas razones, para darle ese mensaje a Estados Unidos, que todos tenemos derecho a la libertad, para mostrarles que los apoyamos", explicó McCartney.
Al final, luego de afirmar que espera que el mejor equipo gane el próximo domingo, McCartney fue despedido con un gran aplauso, a diferencia del final de otras ruedas de prensa durante las semanas previas al Super Bowl.
El próximo domingo, mientras Nueva Inglaterra y Filadelfia descansen, McCartney podrá recibir el aplauso de millones alrededor del mundo.
