Río de Janeiro, (EFE).- Una joven de 17 años que tenía tres meses de embarazo abortó sin recibir ayuda en la sala de emergencias de un hospital de la ciudad brasileña de San Vicente mientras dos médicos de turno dormían, informaron autoridades sanitarias.
El hecho se registró en el Centro de Referencia de Emergencia e Internación de Sao Vicente, distante 73 kilómetros de Sao Paulo, y puede costar la destitución de los médicos y una condena a un año de prisión, si se comprueba que el aborto causó daños a la salud de la adolescente.
Según testimonios, la joven aguardó durante dos horas en una silla la atención médica.
Debilitada, la joven tuvo un aborto espontáneo y otros pacientes que estaban en la sala alertaron a la policía.
El secretario de Salud del municipio de Sao Vicente, Paulo Lacerda, dijo a periodistas que el servicio de urgencias debía ser cubierto por seis médicos y no por dos.
Lacerda anunció la apertura de un proceso administrativo para determinar responsabilidades y sanciones.