Durante las vacaciones, la afluencia de visitantes al Museo del Cine de la Dirección de Turismo y Cinematografía del Gobierno del Estado aumenta un 60 por ciento en comparación con el tiempo ordinario, señala Rafael Montoya Ávila, trabajador que realiza su ?guardia? en Semana Santa.
Expresa que en los últimos días se han tenido turistas de Italia, España, Cuba, Estados Unidos, así como de varias entidades del país, que vienen a conocer la historia del cine en Durango.
Quienes entran pagan cinco pesos si son adultos y tres pesos en el caso de los niños; pero el cobro no es riguroso para personas de escasos recursos económicos, a quienes se les da paso libre, con el propósito de facilitarles el conocimiento.
Al mediodía de ayer ya habían entrado cerca de 20 personas, pero el ingreso y salida de las instalaciones, en donde Turismo tiene su sede, son intermitentes, principalmente de familias locales que nunca habían entrado al museo.
Todo el que entra recibe folletos de los diferentes lugares turísticos que existen en Durango y en sus alrededores; el recorrido puede comenzar en la planta alta o baja en donde existen enmarcados cerca de 60 cartelones originales de las 130 películas que aproximadamente se han filmado en la entidad.
Ayer no había guía, porque solamente dos personas están de guardia; el resto del personal salió de vacaciones desde el lunes pasado.
John Wayne, el actor norteamericano que adoptó a Durango como su segunda tierra, está parado en la entrada de la planta baja. Es de cartón y de tamaño natural. Aquí comienza el relato de la historia del cine en Durango, con textos y fotografías en blanco y negro. Hay menciones de los primeros empresarios que hicieron posible la llevada de este invento a Durango, por los años a finales del siglo XIX, con las obras de los hermanos Lumiere; de la primera película filmada en Durango ?La Ley del Bravo?, mejor conocida como Pluma Blanca. Hay mesas y sillas cantineras de las que se ven en las películas, y un set cinematográfico al estilo del viejo oeste.
Más adelante del recorrido existen dos salas, una dedicada a Dolores del Río y otra a John Wayne; hay proyectores y viejas cámaras mecánicas de filmación, y restos de un laboratorio de revelado.
En la planta alta existe un tapizado de cartelones de las películas clásicas del oeste filmadas en Durango. Afuera del Museo del Cine, hay aparatos viejos y herramientas reparadas que se utilizaban en las filmaciones.
Hoy, por ser Viernes Santo, el Museo del Cine de la Dirección de Turismo y Cinematografía del Gobierno del Estado no abrirá sus puertas.
Las hermanas Betty y Karina Tinoco Pacheco están de visita en el Museo del Cine y coinciden en que hace falta una mayor difusión de este lugar hacia el exterior.
Consideran que este lugar sí rescata la historia del cine en Durango, porque se conservan materiales y herramientas usadas en las diferentes películas rodadas, pero afirman que debe haber más artículos, y que el Gobierno debe realizar todos los esfuerzos por recuperarlos.
?El recorrido es bonito, las fotos de los actores que han venido a Durango, los proyectores, las cámaras?, expresa Betty, quien es de Durango y que visita por primera vez este sitio.
?Se requiere más difusión para atraer al turista nacional y extranjero a Durango?, comenta.
Por otra parte, desde su punto de vista, el diseño del local no permite que se realice un recorrido continuo, debido a que existe una planta alta y una planta baja, en donde se pierde el relato.
60% aumenta la afluencia de visitantes al Museo del Cine
