Agencias
Nueva York, EU.- La novela de Arthur Golden sobre una niña pobre que es educada para convertirse en una de las geishas más famosas de Japón, cautivó a lectores en todo el mundo. Tras siete años de preparativos, finalmente llegará a la pantalla la versión cinematográfica de Memorias de una Geisha.
Bajo la dirección de Rob Marshall (Chicago, por el que se llevó el Oscar a la Mejor Película del Año en 2002), Memorias de una Geisha ya se perfila como una de las posibles candidatas a la codiciada estatuilla.
El filme de Marshall, una historia de amor épica, transcurre durante dos décadas en la vida de una joven que es entregada por su padre a una mujer, quien a su vez la lleva a una escuela dedicada a transformar jovencitas en hermosas criaturas entrenadas para satisfacer a los hombres. El guión escrito por Robin Swicord y Doug Wright es un recuento biográfico de las vidas de los cuatro personajes principales: Sayuri, la joven heroína; Mameha, su tutora; Hatsumomo, su contrincante y enemiga; y Chairman, el poderoso cliente de geishas que se enamora de la joven.
El elenco del filme está integrado por algunos de los nombres más famosos en Asia: Ziyi Zhan, conocida en el ámbito mundial por su trabajo en la cinta ganadora del Oscar Crounching Tiger, Hidden Dragon, en el rol de Sayuri; Gong Li, como Hatsumomo; Michelle Yeoh, como Mameha; y Ken Watanabe (nominado al Oscar por El Último Samurai), como Chairman. Estos artistas representan lo mejor del cine asiático. Sin embargo, en las salas de occidente sus nombres no garantizan el éxito en la taquilla.
?Estoy convencido, dada la naturaleza de mi trabajo, que cuando uno presenta algo nuevo a la audiencia, esto termina por agradarle?, dijo a la revista Time Amy Pascal, titular de Sony Pictures.
?Espero que esta película atraiga a todas aquellas personas que alguna vez estuvieron enamoradas?, agregó la ejecutiva, cuyo estudio financió los 80 millones de dólares que costó la producción.
Muchos críticos, sin embargo, no ven con buenos ojos el hecho de que las tres protagonistas sean chinas y que hablen en inglés.
Sin embargo, Marshall simplemente justificó la elección de su elenco afirmando: ?Elijo a la actriz según el rol?.
Tras el éxito del libro, publicado en 1997, Steven Spielberg compró los derechos cinematográficos y planeaba dirigir la cinta. Sin embargo, cinco años más tarde, el cineasta decidió abandonar el rol de director, pero se mantuvo conectado al proyecto como productor ejecutivo.
Varios nombres figuraron en la lista de posibles candidatos para dirigir, pero en 2002, tras ver Chicago, la productora Lucy Fisher se dio cuenta de que había encontrado a la persona adecuada.
?Las geishas son entrenadas como bailarinas y como un ex coreógrafo que también fue bailarín y entiende la disciplina de la danza, Rob podía comprender mejor la vida de estas mujeres?, explicó el otro productor, Douglas Wick.
Rob Marshall, cuya película Chicago es el musical más exitoso de los últimos 24 años (después de Grease), se sintió atraído por el misterioso y fascinante mundo de las geishas.
?Como director, uno busca proyectos que te eduquen y enriquezcan tu vida, porque uno va a estar trabajando en ellos durante los próximos dos años. Y yo me di cuenta de que este era uno de esos proyectos para mí?, comentó.
Incluso Spielberg coincide en que Marshall fue la elección correcta.
?Reconozco que él es un mejor candidato que yo. Su película es como el teatro Kabuki. Las tomas de las manos sirviendo el té, los detalles de los pliegues de los kimonos. Rob tenía una película en su mente y no dejó de trabajar hasta que logró llevarla al celuloide?, dijo.
