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ASUNCIÓN, PARAGUAY.- Paraguay enfrenta una difícil contradicción en su vínculo con el Mercosur: precisa al bloque para insertarse en la economía mundial, pero su relación con la unión aduanera es insatisfactoria para este pequeño país agroexportador.
El Mercado Común del Sur (Mercosur) es la ventana que tiene Paraguay para llegar al mercado internacional, recibir inversiones y tecnología de punta, pero su relación comercial con el bloque que forma con Argentina, Brasil y Uruguay es deficitaria y concentrada.
El viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Económicos Internacionales, José Martínez Lezcano, dijo que “pese al déficit comercial y a la peligrosa concentración, el Mercosur sigue siendo la única alternativa comercial para Paraguay”. El bloque regional “es el pasaporte” para este país mediterráneo, de menos de seis millones de habitantes y de sólo 406 mil 752 kilómetros cuadrados de extensión, ubicado en el corazón de Sudamérica, afirmó.
“No podemos hablar de igual a igual con autoridades de la Unión Europea o de Estados Unidos si no estamos en el Mercosur, el bloque económico es nuestro respaldo, nos da fuerza para tocar las puertas”, sostuvo.
El Mercosur, fundado en 1991 e institucionalizado en 1994, suma una superficie de 11 millones 910 mil 462 kilómetros cuadrados, una población de 212 millones de habitantes y posee un Producto Interno Bruto (PIB) conjunto de 800 mil millones de dólares.
El objetivo primordial del Tratado de Asunción (1991) es la integración de sus cuatro miembros, a través de la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos, el establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común.
Asimismo, busca la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales y la armonización de legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.
Sin embargo, sectores empresariales paraguayos resienten la participación del país en un esquema que en su opinión es dominado por Argentina y Brasil, los que imponen a sus socios más pequeños sus propias y a veces contradictorias políticas comerciales.
Ventajas
Pese a los múltiples diferendos con y entre los socios mayores, Martínez dijo no entender la actitud de los empresarios locales, e insistió en las ventajas de negociación que concede la afiliación del país a un bloque que está en proceso de consolidación y crecimiento.
El Mercosur ha actuado como un catalizador de los afanes integracionistas en América del Sur, y a sus miembros originales se han sumado como asociados Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, y México ostenta la calidad de observador.
Además, el Mercosur y la Comunidad Andina, conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, constituyen la base de la recién creada Comunidad Sudamericana de Naciones, que integra además a Chile, Guyana y Surinam. Por añadidura, el Mercosur mantiene un proceso de negociación con la Unión Europea (UE), con miras a firmar un tratado de libre comercio.
Aunque el viceministro de Relaciones Exteriores se declaró optimista con respecto a la inserción del país en el Mercosur, reconoció su preocupación por la dependencia que se ha creado en esta nación respecto al bloque.
“Paraguay sigue concentrando sus exportaciones en Argentina, Brasil y Uruguay”, sostuvo, y añadió que “a 13 años de la creación del Mercosur, se mantiene su déficit comercial con Argentina y Brasil, pero se duplicaron sus exportaciones”.
Martínez precisó que en el período 1991-2003, las importaciones de bienes paraguayos en los otros tres Estados miembros plenos y fundadores del Mercosur aumentaron 151 por ciento, al pasar de 396 millones 882 mil dólares a 995 millones 117 mil dólares.
“Argentina, Brasil y Uruguay aprovecharon muy bien el nuevo esquema de integración comercial y la gradual disminución de los aranceles paraguayos, mientras Paraguay halló un sinnúmero de obstáculos fronterizos para la exportación de sus productos”, acotó.
El ex representante paraguayo ante la UE subrayó lo que calificó de “peligrosa dependencia” de las exportaciones paraguayas hacia los tres países referidos del bloque.
De acuerdo con estadísticas oficiales, en 1991, 35 por ciento de las exportaciones de Paraguay (737.1 millones de dólares) tenían como destino Argentina, Brasil y Uruguay, pero en 2003, esa relación aumentó a 58 por ciento, hasta 950.1 millones de dólares.
“La solución es diversificar las ventas para no depender de ningún mercado, basta que Argentina y Brasil nos restrinjan el comercio para que nuestras exportaciones se queden paradas sin posibilidades inmediatas de colocar los productos”, aseveró.