El pescado, el aceite de soya las verduras y las nueces son alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y omega-6 que ayudan a prevenir la placa en las arterias
LONDRES, (Reuters) .- Un metabolismo "malo" puede explicar por qué personas que nunca han fumado y no tienen el colesterol alto acumulan placa en sus arterias, dijeron científicos.
La placa en las arterias -que se denomina aterosclerosis- es la causa principal de enfermedades cardiovasculares y esto aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, estado de Missouri, hallaron que un metabolismo anormal en las paredes arteriales puede conducir a la aterosclerosis.
"Durante años, hemos oído a la gente decir: en mi familia hay mal metabolismo", dijo Clay Semenkovich, quien dirigió la investigación.
"Nuestro estudio indica que el metabolismo 'malo' conduce a la inflamación de las paredes de los vasos sanguíneos y esto contribuye a los ataques cardíacos y a los accidentes cerebrovasculares", agregó.
Los científicos, quienes publicaron sus hallazgos en la revista Nature, descubrieron esto mientras estudiaban ratones modificados genéticamente.
"Si el metabolismo celular anormal puede causar aterosclerosis, entonces si modificamos el metabolismo podríamos tratar o impedir esto", expresó Semenkovich en un comunicado.
"Estamos muy interesados en la posibilidad de modificar nutricionalmente este proceso con grasas específicas", agregó.
Los científicos consideran que una deficiencia de ácidos grasos esenciales, requeridos en la dieta humana, puede contribuir a los cambios metabólicos en las paredes de los vasos sanguíneos.
El pescado, el aceite de soya, las semillas de calabaza, las verduras y las nueces son alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y omega-6.
"Sería interesante imaginar cómo tomar ácidos grasos esenciales, introducirlos en las paredes de los vasos sanguíneos para ver si se puede tratar la aterosclerosis de esa manera", dijo Semenkovich.
En la actualidad, Semenkovich y su equipo están investigando las modificaciones en la dieta de ratones para ver si estos cambios incrementan los ácidos grasos esenciales en los vasos sanguíneos.