El tricolor pasa sobre Brasil y se impone con un contundente 3-0.
EFE
Lima, Perú.- La Selección Sub 17 de México ganó el título mundial de la categoría al vencer de manera contundente y merecida a Brasil por 0-3 en la final del campeonato disputado en el Estadio Nacional de Lima, Perú.
Los mexicanos coronaron con el oro una estupenda campaña, en la que ganaron cinco partidos y sólo fueron derrotados en el cierre del Grupo B por Turquía, al dar cuenta de un Brasil de pálidos recursos que, al perder por lesión a su estrella Anderson, careció de respuesta para enfrentarse al poderío tricolor.
No se sucedieron acciones de verdadero riesgo hasta los cinco minutos, cuando el mexicano César Villaluz encendió las primeras luces de alerta en la portería de Felipe con un remate que pasó muy cerca. Esa acción precedió al inmediato equilibrio de las acciones, lo que se acentuó a los siete, cuando Anderson sufrió una fuerte entrada del mexicano Héctor Moreno que, diez minutos después, lo obligó a abandonar el terreno de juego lesionado.
La salida de Anderson cambió por completo el desarrollo del partido, porque Brasil no encontró un sustituto adecuado en el ingreso de Mauricio, y México comprendió que tenía en sus pies la opción de tomar el control y pasar a la ofensiva.
El equipo mexicano tuvo en esos minutos jugadas de profundidad ofensiva de Giovani Dos Santos, César Villaluz y Omar Esparza, mientras que Brasil respondió con un remate de cabeza de Sidnei y un tiro libre de Celso que, a los 29, reventó el travesaño defendido por Arias.
Dos minutos después, sin embargo, Giovani Dos Santos peleó un balón por la derecha, ganó a pura fuerza y centró para que el goleador Carlos Vela abriera la cuenta con un potente remate de cabeza. Los brasileños aún no se habían repuesto del golpe, cuando Omar Esparza hizo estallar el Estadio Nacional de Lima con un espectacular remate desde unos 20 metros que se clavó en la portería de Felipe.
En el reinicio, Celso vio cómo el portero mexicano desviaba un nuevo tiro libre; aunque México mantuvo el talante sólido y sereno, al punto que a los 55 Omar Esparza tuvo otra gran opción en un veloz contragolpe de Dos Santos, pero su remate bajo fue desviado con una pierna por Felipe.
Éver Guzmán puso la cereza del pastel mexicano a los 86 con un gol en el que en dos ocasiones dejó atrás a Felipe y concretó con un remate medio mordido que hizo estallar los graderíos.
El encuentro y la gloria mexicana, que obtuvo su primera copa del mundo en cualquier categoría, se cerró a ritmo del Cielito Lindo y cientos de gargantas con el coro de ?canta y no llores?, dedicado a una verde y amarilla que lució totalmente despintada, para ceder el título obtenido hace dos años, ante el empuje de la oncena que dirige el mexicano Jesús Ramírez.
