La entrega indiscriminada de créditos es una situación grave, advierte especialista
Notimex
México, DF.- El director del Buró de Reclamos de Instituciones Financieras (BRIF), Gilberto Caballero Gutiérrez, consideró que México está en el preámbulo de otra crisis bancaria como la de 1994, debido al otorgamiento de créditos sin evaluación de la capacidad de pago de los clientes.
Al dar a conocer el primer informe semestral del BRIF, el directivo explicó que las instituciones financieras sustituyen la falta de dinero en el mercado mediante créditos al consumo, tarjetas de crédito o créditos hipotecarios que entregan casi a cualquier persona.
Señaló que la entrega indiscriminada de créditos representa una situación grave, toda vez que se puede incurrir en el incumplimiento de pago y aumentar el número de reclamos a esas instituciones.
El mexicano sigue gastando sin tener liquidez y está hipotecando sus ingresos futuros, lo que a corto plazo redundará en problemas de morosidad, agregó. Precisó que de los 52 millones de contratos de servicios financieros activos, el dos por ciento equivalente alrededor de un millón de clientes presentan morosidad en sus pagos, lo cual no es un problema grave todavía, pero puede derivar en otro Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
Consideró que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) deben regular la expedición de créditos en el país para evitar esa problemática. Aceptó que la decisión de otorgar o no tarjetas bancarias y otro tipo de financiamiento corresponde a las instituciones, ya que son las que corren el riesgo, pero insistió en la necesidad de que los organismos del sector público relacionados con esos establecimientos definan hasta dónde puede llegar el endeudamiento.
Por otra parte, informó que en seis meses de operaciones el BRIF atendió 324 casos de aclaraciones a usuarios de instituciones financieras, 201 quejas y 182 reclamos, de los cuales el 89 por ciento se canalizó administrativamente y el 11 por ciento se dirigió a litigios.
Detalló que a la fecha se han recuperado 191 reclamos por pérdida de patrimonio o crédito, que equivalen al 27 por ciento; en proceso administrativo están 276 casos, es decir 39 por ciento; en litigio permanecen 78 reclamos, que corresponden al 11 por ciento, y 163 fueron improcedentes (23 por ciento).
De esa manera ?se atendió eficientemente a 544 personas que se acercaron al BRIF con posibilidades de solución?, por lo que se recuperaron 16 millones de pesos, indicó.
Comentó que las causas más comunes de reclamos por parte de usuarios de servicios financieros son el robo de cheques, con 19 por ciento; clonación o robo de tarjetas de crédito, con 15 por ciento; incumplimiento de contratos, también con 15 por ciento; cobro indebido de comisiones, con 13 por ciento, y créditos hipotecarios con problemas, la mayoría desde 1994, con nueve por ciento del total.
Banamex, el más demandado
Gilberto Caballero agregó que los bancos con mayor número de reclamos son Banamex, con 29 por ciento del total, le siguen BBVA Bancomer, con 27 por ciento, y HSBC, con el 14.
Sin embargo, mientras que el banco Banamex atiende 59 por ciento de los casos las otras dos instituciones ?no muestran actitud de atención a sus clientes, es decir están cerradas?.
Indicó que en general no existe una política de atención por parte de las instituciones financieras, pero dijo que el BRIF tiene el objetivo de contribuir a crear una cultura del reclamo que genere más eficiencia.
Al responder respecto a las diferencias que existen entre los servicios que presta BRIF y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el director comentó que el organismo público tiene ventaja como la prestación de asesorías gratuitas, pero el tiempo de solución a las quejas es de largo plazo.
El Buró de Reclamos de Instituciones Financieras cobra honorarios por sus servicios (en seis meses de operaciones registra ingresos por diez millones de pesos), pero la atención es expedita y por lo tanto los casos tienen mayores posibilidades de solución.
Otra percepción
México registraría el año próximo un crecimiento económico de 3.7 por ciento -superior al 3.5 previsto por el Gobierno Federal- sin embargo, de presentarse una recesión en Estados Unidos, sería de 3.2 por ciento, consideró el investigador del CIDE, Raúl Feliz.
En su opinión, luego de cuatro años de crecimiento la economía estadounidense podría caer en recesión economíca, debido al aumento en las tasas de interés, en el precio de los commodities y el riesgo inflacionario, para luego comenzar su expansión a partir de 2008.
El especialista del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) alertó que se ha agravado la dependencia de la economía mexicana a los ingresos petroleros, al pasar de 6.5 a 8.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que se pronunció porque los excedentes se utilicen en desendeudar al país, para que el Gobierno tenga un mejor margen de maniobra.
Feliz previó en ese sentido que el Congreso de la Unión aprobara el precio de la mezcla mexicana de exportación entre 37 y 38 dólares por barril, ligeramente por arriba del propuesto por el Gobierno Federal en el Paquete Económico para 2006 de 30.5 dólares.
Sin embargo, dijo que se trata de un precio conservador y factible, ya que el próximo año aún se mantendrán altos los precios del energético y podrían alcanzar los 44.30 dólares por barril en el caso de México.
El investigador del CIDE lamentó por ello que el gasto se esté financiando con ingresos externos como son las remesas que fluctúan en los 20 mil millones de dólares, los ingresos por turismo (10 mil millones de dólares) y los excedentes petroleros.
Durante su exposición ?Perspectivas Económicas 2005-2006?, estimó que la economía mexicana crecerá este año 2.8 por ciento, por lo que es imposible que alcance el estimado de 3.5 por ciento del gobierno federal, aunque en 2006 el crecimiento será mayor.
Estableció sin embargo, que la inflación sí se ubicará dentro de la meta oficial del Banco de México de 3.0 por ciento +/- un punto porcentual, al cerrar 2005 en 3.4 por ciento y el próximo año en 3.7 por ciento.