MÉXICO, DF.- Raras veces una serie de la NBA ha girado en torno a una sola persona, y en el caso de la confrontación entre el Calor de Miami y los Pistones de Detroit, el punto central ha sido la salud del estelar jugador de Miami, Shaquille O?Neal.
No es un secreto que mucha de la potencia ofensiva que tiene la escuadra de Miami se debe en gran medida al dominio y la autoridad que impone el gigantesco jugador de 2.17 metros de estatura y 160 kilos de peso, pues actualmente no hay nadie que haya podido contenerlo.
Pero para fortuna de Miami, este equipo ha aprendido a poder ganar sin su presencia o aún con una limitada aportación de su superestrella.
Y para muestra queda el segundo juego de la final de la Conferencia Este de la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA), donde fue el joven de segundo año, Dwayne Wade, quien llevó a su equipo al triunfo al anotar 20 de los 40 puntos con que terminó el cotejo en los últimos 12 minutos de juego.
A diferencia de la confrontación del Oeste donde hasta ahora la balanza se inclina a favor de San Antonio sobre Phoenix, en el Este no hay nada escrito, y con la serie emparejada a un triunfo por bando habrá que ver cómo encaran ambos equipos el próximo domingo el tercer partido de esta serie.
De alguna manera, a Detroit le resultó bien lo que había planeado, ya que lo que querían evitar era regresar a su casa, "El Palacio" de Auburn Hills, con una desventaja de dos juegos, y ahora buscará explotar la ventaja de ser anfitrión en los dos próximos desafíos.
En los dos primeros juegos de esta confrontación, en especial en el primero de ellos, Pistones impuso su estilo de juego, y en base a su férrea defensiva, logró agenciarse un triunfo que le daba tranquilidad para encarar el resto de la eliminatoria.
El partido del domingo puede resultar clave en la historia de este duelo, pues con un O?Neal descansado y posiblemente mejor de sus lesiones, Miami buscará seguir su paso a la final, instancia a la que llegaría por primera ocasión en su historia.
Por su parte, los actuales monarcas de la NBA tratarán de comenzar a inclinar la balanza a su lado, pues son conscientes de que si permiten que Miami recupere el factor localía en la serie, la situación se les puede complicar y quedar fuera de buscar revalidar el título logrado el año pasado.
