Con miras al proceso electoral de 2006 la pérdida de empleos y el aumento de la migración, son focos amarillos que advierten un panorama alejado del discurso oficial y las cifras alegres. La realidad de las calles contrasta con los discursos optimistas del presidente Vicente Fox y el ambiente polarizado, genera preocupación en la clase empresarial.
Ante la falta de oportunidades son muchos los que deciden cruzar la frontera en busca del “sueño americano”. Quienes optan por la aventura lo hacen desesperados, ante la falta de trabajo en México. Las últimas cifras dadas a conocer tanto por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social como por el Instituto Mexicano del Seguro Social, revelan que hasta el pasado mes de marzo se habían perdido más de 19 mil 503 plazas formales de empleo.
Para muchos mexicanos la situación es insostenible, de ahí que opten por cruzar la frontera. En los dos primeros meses del año en curso el flujo de mexicanos y centroamericanos se ha incrementado de manera alarmante. Datos del Instituto Nacional de Migración indican que mientras en el primer bimestre del año pasado autoridades estadounidenses deportaron por Piedras Negras y Acuña a dos mil 128 personas, en el mismo periodo de 2005 los casos registrados ascienden a tres mil 892, es decir, 82.9 por ciento más.
La desesperación que se vive en muchas comunidades es tal, que las mujeres ya también van en busca de un mejor nivel de vida. Entre enero y febrero fueron 191 las mujeres, 43 de ellas menores de edad, deportadas por Coahuila, mientras en años anteriores fueron 111, de las que sólo 27 tenían menos de 18 años.
En la actualidad los migrantes no sólo deben burlar a los agentes de la Border Patrol, sino también a los “cazailegales”, grupos extremistas que no dudan en matar a un mexicano para impedir que éste llegue a los Estados Unidos. Las acciones violentas se escudan en un patriotismo exacerbado.
Hasta el momento ninguno de los precandidatos a la Presidencia de la República ha mencionado su estrategia para revertir esta situación. En tiempos de marketing la forma desplaza al fondo, y hasta el momento nadie se ha pronunciado por los temas medulares del país, sustituyéndolos por el encono político y los intereses partidistas. Por desgracia mientras esto sucede, son muchos los mexicanos que arriesgan todo en busca del “sueño americano”.