Cautiva Miguel Bosé a laguneros, en un concierto de gran calidad musical y de producción
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La pasión y la sensualidad, el sello. El pretexto, la gira Velvetina 2005. El escenario, el antiguo Estadio Rosa Laguna y alrededor de cuatro mil seguidores que compartieron con él una velada íntima...
Anoche no hubo el arrebato que se vivió durante el concierto de Chayanne, tampoco los bailes que Juanes provocó con su música; en cambio, sobró el apasionamiento que sólo Miguel Bosé sabe dar.
El cantante español cautivó al público lagunero durante el concierto que ofreció en esta ciudad. Para algunos, ?estuvo tranquilo, pero padre?, otros como el joven Édgar Morales definieron el espectáculo como ?orgásmico, sublime, excitante, transgresor...?.
Al igual que él, quienes ya lo han visto en otras ocasiones coincidieron que musicalmente y en cuanto a producción el concierto estuvo de maravilla, pero ?energéticamente Miguel Bosé no tuvo la misma disposición, digamos que traía como la pila baja, se veía como cansadón; digamos que ha tenido noches mejores?.
Y es que, aunque en todo momento el público estuvo al pendiente de cada uno de sus movimientos y disfrutó los 20 temas que interpretó, la mayor parte del show la gente se la pasó sentada y hasta un poco seca, despertando ya casi hasta el final cuando el divo español interpretó sus súper éxitos Nena, El Amor Después del Amor, Amante Bandido y Te Amaré.
Vestido con jeans, camisa azul y tenis bicolor, Bosé apareció en el escenario en medio de gritos ensordecedores de sus fans en punto de las 21:15 horas. Dentro de un enorme ?cilindro blanco? se encontraban los músicos, la corista y el mismo Bosé; de repente la estructura comenzó a abrirse y en medio, en una pequeña abertura, se dejó ver, provocando que las personas de las primeras filas se desvivieran en gritos de ?¡Te quiero!?, ?¡Papacito!? y ?¡Te amo!?.
Será, de su nueva producción discográfica Velvetina, fue el primer tema de la noche. Sus candentes contoneos de cadera incitaban a no despegar los ojos de su figura, ni de las dos pantallas gigantes que se encontraban a los costados del enorme foro, las cuales permitían seguirlo a detalle.
Ojalá, Guliver y Mirarte siguieron en el repertorio; luego hizo una pequeña pausa para dirigirse a sus escasos (ya que está acostumbrado a las masas), pero entregados fanáticos.
?Buenas noches Gómez Palacio, buenas noches y bienvenidos. Esta noche creo que la vamos a pasar muy bien, van a escuchar muchas cosas y sobre todo intimidades...?, luego preguntó ?¿qué le dirías a la vida, a la amistad, al amor, al sexo, a más sexo, al pecado, la violencia, a la miseria? ¿y a la guerra??, para finalmente pedirles que continuaran diciendo no a la guerra.
Dueño y señor del escenario, Bosé se dejó apapachar pero también correspondió ese cariño con sus despreocupados y a la vez sugestivos movimientos, los cuales aminoró un poco al entonar El Hijo del Capitán Trueno.
Cuando comenzó a escucharse la melodía Bambú, la gente empezó a remolinearse en sus lugares. En honor a la ?mujer que me enseñó todo y ni con 200 años de infierno nuestras almas se salvarían?, cantó Morena Mía.
Los gritos seguían, al igual que la entrega de la gente. El show continuó con éxitos como Si tú no Vuelves, No Se Trata De, Nena y Olvídame Tú.
Al acercarse el concierto a su final, Miguel Bosé se despidió del público para desaparecer del escenario, pero los aplausos y los gritos de ?¡Otra, otra!?, lo hicieron regresar para cantar El Amor Después del Amor y Amante Bandido. De nuevo se despidió, pero una vez más los gritos y aplausos lo hicieron regresar para cantar uno de sus más grandes éxitos, Te Amaré.
Nada, ni las peticiones de su gente lo hicieron volver por tercera ocasión, para él la misión ya se había cumplido. Para el público apenas comenzaba.
Para destacar?
Esta vez los boletos más vendidos fueron los del área VIP, alrededor de dos mil 500, notándose más la ausencia de la gente en la zona general.
-Inicio: 21:15 horas.
-Fin: 23:06 horas.
-Músicos: seis.
-Coristas: una.
-Número de canciones: 20.
-La más bailada: Amante Bandido.
-Las más coreadas: El Amor Después del Amor, Nena y Si tú no Vuelves.
-La más emotiva: Te Amaré.
-La gran ausente: Duende.
-El rumor: era tal expectación que giraba alrededor de la presencia de Bosé en La Laguna, que se llegó a decir que el divo español arribó a estas tierras la mañana del jueves; mientras tanto, otros señalaban que llegó al Aeropuerto Internacional de Torreón en un vuelo privado momentos antes de comenzar el show. A final de cuentas lo único que los organizadores supieron decir fue que alrededor de las 5:00 de la tarde de ayer ya estaba en el estadio haciendo la prueba de sonido.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
