LA ÚNICA CRÍTICA QUE RECIBE EL PRESIDENTE ES CONTRA SU POLÍTICA NEOLIBERAL.
Apoya la multitud con cánticos y discursos al mandatario brasileño a quien afirman buscan destituirlo.
Brasilia, (EFE).- Unos diez mil activistas de movimientos sociales afines al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva protestaron hoy contra la corrupción y contra "intentos desestabilizadores de la derecha", que "intenta" vincular al presidente con los escándalos.
La marcha recorrió la Explanada de los Ministerios, una amplia avenida en la que asientan las sedes de los tres poderes del Estado, e hizo una escala ante el Ministerio de Hacienda, para protestar contra la política económica "neoliberal" de Lula.
Esa fue, no obstante, la única crítica al gobierno que se escuchó de los manifestantes, que durante el resto del trayecto atacaron con duros cánticos y discursos a partidos de centro y derecha que han alentado la posibilidad de promover un juicio político con fines de destitución contra el jefe de Estado.
El presidente de la Central Unica de Trabajadores (CUT), Joao Feliciano, dijo que los participantes en el acto son "contrarios al golpismo" y consideran "una maniobra desestabilizadora" la sola mención de una posible destitución del presidente.
"Lula es un símbolo y la relación que ha establecido durante décadas con los movimientos sociales no permite poner en duda ni su honestidad ni su historia", afirmó Feliciano dirigiéndose a la multitud.
"Estamos aquí para pedir que la corrupción se investigue y que los culpables sean castigados, pero también para defender el mandato de Lula", apuntó el líder obrero.
En la manifestación participaron sindicalistas, campesinos sin tierra y una gran mayoría de estudiantes, que pintaron sus caras con los colores verde y amarillo de la bandera de Brasil.
Así salían a la calle las masas de estudiantes conocidas como "caras pintadas", que reclamaban en 1992 la destitución del entonces presidente Fernando Collor de Mello, quien acabó renunciando horas antes de que el Congreso le destituyera.
"Ahora los 'caras pintadas' estamos en la calle en contra de un golpe y en defensa del presidente Lula", afirmó el presidente de la Unión Nacional de Estatudiantes (UNE), Gustavo Petta.
Según el líder estudiantil, "la alternativa a Lula es la vuelta de la derecha y ni los estudiantes ni los obreros de Brasil dejarán que eso ocurra".
Los manifestantes también exigieron que sea discutida y aprobada con celeridad una profunda reforma política, que establezca reglas claras y transparentes para la financiación de campañas, centro de muchas de las acusaciones contra el Partido de los Trabajadores (PT), que también organizó la marcha.
El presidente de la Unión de Estudiantes Secundarios, Marcelo Gaviao, consideró que, al margen de las investigaciones sobre las denuncias que salpican al PT y al propio gobierno, "lo importante en esta hora es la reforma política".
Según Gaviao, "no sirve que cambien los actores y permanezca el mismo escenario. O cambia la política brasileña o los estudiantes tendrán que volver a pintarse la cara para pedir la destitución de todo el Congreso".
La manifestación transcurrió en forma pacífica y fue vigilada de cerca por unos 2.000 agentes de policía.
El acto de hoy precedió a otro convocado en el mismo lugar para mañana, miércoles, por partidos de la izquierda marxista, que como alternativa a un posible juicio político contra Lula proponen un adelanto de las elecciones presidenciales previstas para octubre del año próximo.
