Asegura regidora que hay veces que los bomberos o las ambulancias no pueden cruzar para atender una emergencia.
El Siglo de Torreón
Francisco I. Madero, Coah.- Hace ocho meses el Congreso del Estado acordó que todos los municipios en los que las vías del tren causaran problemas, deberían de hacer llegar un estudio para detallar la situación, sin embargo, el Ayuntamiento no lo hizo.
Margarita Gracia Tostado, regidora de la administración municipal señala que, a la fecha, el Ayuntamiento no ha hecho tal estudio y menos dado una respuesta al Congreso del Estado, sobre los problemas que causan las vías del tren en la ciudad.
Según la regidora, el Ayuntamiento no le ha dado la seriedad debida a la problemática que enfrentan miles de habitantes cuando el tren cruza la ciudad, pues las vías del ferrocarril están ubicadas en la zona centro.
?El tema ya se había abordado en una sesión de Cabildo, se suponía que el secretario del Ayuntamiento haría girar los oficios a Protección Civil, Ecología Municipal y Obras Públicas, entre otros departamentos relacionados, pero no hizo nada?.
Margarita Gracia Tostado considera que no es posible que después de ocho meses, el ofrecimiento del Congreso del Estado no haya sido tomado en cuenta: ?hay ocasiones en que las ambulancias y los bomberos no pueden pasar porque está el tren atravesado, por eso es importante resolver esta situación?.
En otras administraciones, dice, se ha intentando instalar un puente peatonal y vehicular, pero ninguna de las propuestas a prosperado, pues ni siquiera existía un Plan Rector de Desarrollo Urbano, el cual ya fue elaborado por el Gobierno del Estado y una empresa particular.
?No podemos esperarnos 15 años para solucionar este conflicto, por eso ya propuse el Cabildo que tomemos en cuenta este ofrecimiento y cuanto antes se haga el estudio de las vías porque el tren llega a durar hasta dos horas parado?.
Obstrucción.
Algunos de los problemas que ocasiona el tren son:
Congestionamiento Vial.
Impide el paso de las personas.
Impide el paso de ambulancias.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón